En esta entrevista contamos la experiencia de una familia en la etapa educativa de su hija con autismo.
Noa tiene 11 años y va a un centro preferente con aula TEA.
La madre de Noa es Ana.
Ana reconoce que los profesionales son fundamentales para que la inclusión educativa funcione.
También cree que es importante que los centros crean en el proyecto.
En Madrid hay 699 centros que tienen aulas TEA.
Ana Sanz es madre de Noa, una niña de 11 años que a los 15 meses fue diagnosticada de trastorno del espectro del autismo (TEA). Ana nos ha querido contar su experiencia de la etapa educativa de su hija, un recorrido que valora de forma positiva, aunque sabe que no es igual para todos los niños y niñas y sus familias.
En la Comunidad de Madrid existen 669 centros de atención preferente para alumnado con Trastorno Generalizado del Desarrollo (antigua categoría diagnóstica para el TEA). Se trata de centros ordinarios que cuentan con una red de apoyos educativos extensos y especializados en la educación de alumnado con TEA. La atención preferente es un enfoque a nivel de centro escolar que implica un cambio curricular, metodológico y organizativo del centro que requiere, como nos cuenta Ana, de la implicación de toda la Comunidad Educativa.
El alumnado con necesidades educativas especiales asociadas a trastornos graves del desarrollo matriculado en centros ordinarios y compartiendo aula con otro alumnado, es del 84,4% en la Comunidad de Madrid.
¿Cómo fue el comienzo de la etapa educativa de Noa?
Lo primero que nos dijeron una vez que recibimos el diagnóstico de Noa es que teníamos que escolarizarla y comenzó en la Escuela Infantil La Chopera, en Alcobendas, donde contaban con el apoyo puntual de un profesional del equipo de orientación.
Cuando llegó mi hija, hicieron modificaciones en la disposición del aula, apoyos visuales, reestructuración del entorno para que supieran con pictogramas lo que ocurría en cada lugar, para identificar a los profesores, a la familia…
¿La escuela tuvo una experiencia previa de atención a niños con autismo?
Mi hija era la única niña con autismo en esa escuela. En la educación inclusiva hay factores que son críticos y muchas veces son las personas que determinan el camino vital. Lo que ocurrió en esa escuela tenía que ver con el entorno, más allá de los profesionales específicos. El programa que tenían de estimulación, de establecimiento de rutinas…, y que se dio la confluencia de factores personales (capacitación, actitud y aptitud) que abonaron el camino para el desarrollo de Noa y para poder afrontar el siguiente paso educativo.
«He encontrado un centro que cree en el proyecto, si no, es imposible la inclusión si solo conocen a los niños con TEA los profesores especializados»
¿Encontraste el mismo apoyo en la siguiente etapa, después de la Escuela Infantil?Después pasó al colegio público Parque de Cataluña (Alcobendas) con aula TEA donde actualmente está con cinco niños. Y sí, he encontrado un centro que cree en el proyecto, si no, es imposible la inclusión si solo conocen a los niños con TEA los profesores especializados. Deben conocer a los niños, sus peculiaridades, desde el monitor del comedor y del patio, hasta el director, es una cuestión de cultura que se propaga en el centro, donde da igual que haya cambios en los profesionales, porque eso permanece, si no, es imposible.
Dependemos de las personas, porque las dificultades van a surgir siempre en la etapa educativa, pero la diferencia es la respuesta que dan los profesionales. Por ejemplo, en una clase de gimnasia se le puede estar pidiendo un gran esfuerzo al niño con autismo y tienen problemas de coordinación motora, si eso lo entienden, no verán al niño como alguien que le falta la autoridad, el respeto, etc.
«Como padres, tenemos la obligación de generar el mayor número de oportunidades»
¿Cuál es el siguiente paso, el futuro en la educación de Noa?
Como padres tenemos la obligación de generar el mayor número de oportunidades. Al año que viene cuando demos el salto al instituto, si llegamos a un centro donde no hacen las adaptaciones metodológicas que necesita Noa, no vamos a avanzar, no sabemos si llegará a un instituto con una cultura afianzada como el lugar donde ha estado. Esperamos tener la misma suerte.