Juan Antonio Acosta es director de una compañía inclusiva argentina.
Esta compañía se llama Las Ilusiones.
Juan Antonio ha escrito un libro sobre las prácticas artísticas inclusivas.
Juan Antonio cree que las artes escénicas viven de la energía del público. Está convencido de que la inclusión es una posición en la vida.
En su compañía, incorporaron a actores sin discapacidad. Hoy esa inclusión es fundamental en sus obras.
Juan Ignacio Acosta es fundador y director general de la compañía argentina de arte inclusivo Las Ilusiones. Acosta es Intérprete en lengua de signos, acompañante terapéutico y licenciado en dirección escénica. Recientemente ha publicado el libro ‘Prácticas artísticas inclusivas‘, un libro que surge «como un sueño personal, de las ganas de plasmar tantos años de experiencia» que se publicó en octubre de 2020 y en que se recogen 18 años de historia en temática de arte y en construcción de conceptos de discapacidad.
Para Acosta, las artes escénicas inclusivas «aportan conceptos de grupalidad e identidad cultural debido a su contacto tan cercano con el público, ese famoso ‘aquí y ahora’ que lo hace irrevocable frente a otras artes». Considera que son artes que son y se hacen en grupo, y que en términos de inclusión, «es un discurso fundamental para desmitificar mitos y borrar prejuicios, inclusive canalizar emociones, hacer catarsis. El pulso vital de las artes escénicas es con la risa, el aplauso o el silencio del público en una sala de teatro«.
Mantener ese pulso en el escenario Covid, «encerrados en un cuarto, apelando a la tecnología para relacionarnos y a que la conexión wifi estuviera de nuestro lado» no ha sido fácil porque «el teatro como vértice de las artes escénicas vive con la energía del público». Con la llegada de la pandemia «el mayor desafío fue llegar a través de las pantallas, crear mundos sin otro al lado, imaginar donde estoy sin salir de mi casa, sin irme de mi cotidianeidad«. Acosta apunta que lo que se estaba construyendo «es otro arte con su nombre propio y sus reglas, no es una transpolación del teatro presencial al teatro virtual» y considera que «aceptar eso también es un desafío en la construcción de nuevos sistemas artísticos».
En ‘Prácticas artísticas inclusivas’ Acosta desarrolla un concepto de gran importancia en el trabajo de su compañía ‘Las ilusiones’, el ‘paradigma invertido’. «El paradigma invertido es una construcción que aún seguimos pensando. Surgió de la necesidad de un actor que pudiera resolver, rápidamente, una escena ante la falta de otro. Ese actor no tenía discapacidad. Cuando vimos la energía que desplegaba en escena, como facilitaba y unificaba las acciones, fuimos introduciendo, actores sin discapacidad en nuestras producciones.
Ese hecho fortuito se fue plasmando como una filosofía interna hasta llegar a ser hoy una política de que en nuestras obras haya artistas con y sin discapacidad. Estos últimos son los incluidos, porque conforman la minoría y eso provoca hacia afuera. Eso es el ‘paradigma invertido’: que actores sin discapacidad vivan, de manera filosófica y empírica, el posicionamiento de ponerse en el lugar del otro, en este caso, en el lugar de la persona con discapacidad.
Acosta tiene claro que la inclusión es una posición en la vida. «Es la forma de estar atento, abierto y dispuesto a incluir, no desde un lugar de superación yo te incluyo, sino, desde un nos incluimos con tu grandeza y la mía, nos aceptamos y, desde ahí, transitar la inclusión en nuestra cotidianeidad»