Plena Inclusión Madrid

‘Una gran pasión’. Factor de protección frente a las adicciones

Plena inclusión Madrid y el Ayuntamiento han puesto en marcha talleres de protección frente a las adiciones para jóvenes.

En los talleres ha participaco Natalia Velarde.

Natalia es una artista gráfica. 

Natalia ha formado parte de equipos de personas que han impartido talleres de sensibilización en institutos. En esos equipos, había personas con discapacidad intelecutal y personas de apoyo.

La labor de Natalia ha sido que los jóvenes reflexionaran sobre las adicciones y plasmaran su reflexión en un folio en blanco. 

Con el resultado de estas reflexiones ha creado una colección de fanzines titulados ‘Si me sienta  bien, por qué no?

Para Natalia la experiencia ha sido muy positiva:

  • Ha aprendido mucho de sus compañeros de equipo
  • Cree que los jóvenes han conectado en los talleres porque la forma de hablar de las drogadicciones era muy novedosa.
  • Le gustaría que los jóvenes vean en el arte y en el fanzine un medio de expresión, una pasión que les aleje de las adicciones.

‘Si me siento bien, ¿por qué no?’ es el título de una serie de seis volúmenes en formato fanzine fruto del resultado de sendos talleres de sensibilización y protección frente a las adicciones impulsados por Plena Inclusión Madrid en el marco del proyecto ‘Reencuentro: Cruce de Caminos’ financiado por el Ayuntamiento de Madrid.

Natalia Velarde, joven artista gráfica de origen venezolano y afincada en España desde la infancia, ha sido una de las personas encargadas de impartir estos talleres de sensibilización al alumnado de seis institutos de la capital. Talleres que han tenido mucho de novedoso, tanto por los equipos encargados de impartir la sesión, como por las técnicas utilizadas para identificar y reflexionar sobre las adicciones.

“Creo que los chicos se llevaron algo diferente a casa, no fue una charla habitual sobre las adicciones.[ ] No fue una charla en plan ‘me van a dar la chapa”

“Creo que los chicos se llevaron algo diferente a casa, no fue una charla habitual sobre las adicciones” afirma Velarde durante una entrevista en la que queremos conocer más sobre este proyecto al que ella reconoce haberse enfrentado con cierto nerviosismo.

Conectamos con ellos

Abordar las adicciones cuando hay información en Internet al alcance de todos los jóvenes era uno de los retos principales del proyecto. “Estas charlas fueron algo diferente” reconoce Velarde. “No fue una charla en plan `me van a dar la chapa`. Logramos conectar con ellos y eso es lo que me parece más importante”. Velarde se refiere a los equipos que junto a ella han sido los encargados de impartir las sesiones. Una persona con discapacidad intelectual y su persona de apoyo, previamente formados en sesiones específicas y de quienes se sorprende por “la gran preparación del trabajo que llevaban”

Natalia Velarde en su estudio, mostrando algunos de sus trabajosDe esta primera experiencia laboral con personas con discapacidad reconoce no haber tenido prejuicios previos, pero a posteriori destaca su preparación, esfuerzo, trabajo y vínculo entre la persona con discapacidad intelectual y la persona de apoyo. 

“Ha sido algo muy fluido, he tenido compañeros y compañeras estupendas que me han ayudado a dar las clases y lo he disfrutado mucho”, reconoce.

Ofreció al alumnado de los seis institutos en los que se impartieron las sesiones un folio en blanco y materiales diversos para la creación. Invitaba a reflexionar en torno a las adicciones, pensando en ellos mismos y en cómo se enfrentarían a alguna persona que tuviese una adicción. Interiorizar la reflexión y plasmarla en ese folio en blanco para generar ese proceso narrativo que ha dado como resultado una interesante colección en un formato, el fanzine, que según Velarde “está viviendo un auténtico boom”.

Un género para comunicar de forma libre

“El fanzine en el mundo del cómic ha estado denostado porque se ha considerado un medio para empezar y no un arte válido en sí mismo”. No hace mucho vinculados, como ella indica, al underground, a ‘cosas de punkis’, hoy considera que son un género ‘mainstream’ que cada vez llega a más personas y que hace que se le valore por lo que es, por su forma de comunicar completamente libre, “de la manera más editorial o de la manera más costra”.

Los estudios sobre las tendencias de uso y consumo de redes sociales coinciden en la elevada penetración de Internet y las redes entre la juventud. En este contexto, considera que el fanzine tiene mucho que ver con las redes sociales, con “la necesidad de interiorizar que tenemos algo que decir o que es válido aunque se pierda dentro de la marea”.

Y en esa manera de interiorizar y de contar, el arte se ha convertido en este proyecto en una alternativa para la expresión. “El arte es un reflejo de nuestras propias preocupaciones” asegura.

«El arte ofrece la oportunidad de poner el foco en que algo nos está pasando. El arte es un cazamariposas de ideas, un lugar al que volvemos para revisar ideas que teníamos y que quizá ya no compartimos o darnos cuenta de cosas que siguen ahí latentes”

Descubrir una pasión como factor de protección frente a las adicciones

El proceso ha sido, en su opinión, uno de los puntos fuertes de este proyecto. “Es muy bonito cuando te pones a editar y ves que hay círculos de pensamiento y que nuestras vivencias, en realidad, son parecidas porque nuestras vidas también lo son”.

De las sesiones de sensibilización Natalia recuerda, por ejemplo, la necesidad de equilibrio en las actividades que pueden actuar como factor de protección frente a las adicciones para no llevarlas al extremo y que se conviertan en una nueva adicción. De esta forma innovadora de enfrentarse a las adicciones que ha puesto en marcha el proyecto ‘Reecuentro: cruce de caminos” le gustaría que pudiera servir para que los jóvenes encontraran una gran pasión, porque «una gran pasión es lo que nos aleja de otro tipo de adicciones”, afirma.

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