El caso de Frozen Light, una compañía inglesa especializada en teatro para personas con discapacidad múltiple y grandes necesidades de apoyo.
“El teatro es un vínculo con el mundo exterior, situaciones que pasan en el mundo son vistas a través del teatro, el teatro nos trae la vida real a escena, a través de los actores que nos muestran el mundo, el espectador puede ser conmovido por dichas situaciones. El teatro trata de hacer presente lo ausente”. Peter Brook, director inglés de teatro.
Dos actrices de teatro inglesas han dedicado su carrera a estudiar la forma de hacer que el teatro sea accesible para niños y jóvenes con Discapacidades Intelectuales Múltiples y Profundas (PMLD en sus siglas en inglés). Una persona con PMLD tiene discapacidad intelectual, dificultad para comunicarse y probablemente también alguna discapacidad física y sensorial. Por lo tanto, el teatro habitual dirigido a “todos los públicos” en realidad no puede ser disfrutado por estas personas.
Tras seis años trabajando por separado con el mismo fin, aunaron fuerzas y fundaron en 2013 Frozen Light, una compañía de teatro centrada en crear obras de teatro de calidad y en espacios adecuados para este público que se encuentra excluido del mundo de las artes escénicas. Una persona con PMLD se enfrenta a muchas complicaciones para poder acudir a una obra convencional: el escenario está muy lejos, las historias son complejas, dependen sólo de dos sentidos (vista y oído, con las que no siempre cuenta una persona con discapacidades múltiples), y supone estar sentado en silencio un periodo largo de tiempo. Esto sin contar con las probables barreras arquitectónicas del propio recinto de teatro. Lucy y Amber están creando una solución a esta discriminación “inintencionada”.
El concepto de teatro que crearon es el Teatro Multisensorial adaptado al espectador. Este teatro cuenta con las siguientes características principales:
- El espectador (con PMLD) hace uso de la mayor parte de sus sentidos: tacto, vista, olfato, oído..
- El espectador está en el escenario y los actores interactúan con él. Es decir, el escenario se acerca al espectador tanto que lo involucra en la historia.
- Los actores conocen de antemano la situación de su espectador, pudiendo interactuar según las necesidades, comprensión y capacidades del mismo.
- El espectador puede estar quieto en el mismo lugar o moverse por todo el escenario, incluso salir de la sala en cualquier momento si necesita estar en silencio y con calma.
- Se permite hablar y expresarse durante el espectáculo.
En definitiva, se trata de acercar la historia al espectador, para que el joven con discapacidad la entienda, la viva a través de los sentidos que pueda usar, y se sienta en un lugar seguro. Por ello, estas obras van dirigidas únicamente a 6 espectadores con discapacidad por sesión, más dos familiares y amigos. Al ser un tamaño tan reducido, los actores pueden dar un trato personalizado a los espectadores, y éstos pueden sentirse más cómodos que en un lugar conglomerado. Además, otro punto esencial que quieren cubrir con su teatro es que estos niños y jóvenes no dependan de sus colegios para poder tener actividades de ocio. Los niños y jóvenes con discapacidades múltiples y profundas también tienen derecho a pasar tiempo con sus familiares y amigos disfrutando de una actividad no escolar, como hace el resto de personas de su edad.
La mayor complejidad del teatro multisensorial, que sigue además estos principios, es su falta de rentabilidad. Los costes son elevados ya que debe encontrarse un espacio público accesible, y el montaje y material para poder tener la experiencia multisensorial es costosa. Esto a su vez viene acompañado de un número muy reducido de espectadores por función para poder tener ese contacto personalizado entre actor y espectador, por lo que la venta de tickets no cubre el costo del montaje. En este caso han podido llevar a cabo su primera función, Tunnels (Túneles) gracias a donaciones. Túneles está dirigida a un público entre 13 y 25 años y mezcla música en vivo y experiencias sensoriales. A pesar de las dificultades económicas, las dos fundadoras consideran que todos los teatros deberían plantearse tener este tipo de funciones para no seguir excluyendo a esta parte de la población.
Si bien parece que los teatros en el Reino Unido están haciendo un esfuerzo por ser más accesibles, con rampas, baños adaptados para sillas de ruedas, interpretación en lengua de signos, incluso sesiones más tranquilas para audiencias con trastorno del espectro autista, aún falta una transformación como la que Lucy y Amber están llevando acabo. Frozen Light ya está trabajando en su nueva obra, El Bosque, dirigida esta vez a adolescentes y adultos con discapacidades múltiples y profundas, y sus familiares o tutores. Es decir, adaptarán la historia no sólo sensorialmente, sino también a la edad para que los adultos con PMLD no dependan de historias para niños. Todavía hoy no “todos los públicos” pueden disfrutar de obras de teatro. Con iniciativas como Frozen Light esto empieza a cambiar.
Cristina López Mayher, Técnico Comercial y Economista del Estado, con un máster en Gestión del Desarrollo Internacional por la American University (Washington DC).