Plena Inclusión Madrid

La fundamental labor del profesional en el acompañamiento en el duelo

El proceso de duelo se produce cuando una persona sufre una pérdida.
Se utiliza sobre todo cuando muere alguien cercano.

Este proceso consiste en comprender y asimilar esa pérdida.

Para ello, es fundamental la ayuda de los profesionales.

Plena Inclusión Madrid ofrece recomendaciones a estos profesionales en su guía de apoyos en el duelo.

Las personas que necesiten ayuda pueden acudir además a distintos servicios de atención psicológica.

La pandemia por la COVID-19, el confinamiento decretado por el estado de alarma y las dificultades para despedirse, en muchos casos, de los seres queridos han puesto en evidencia la necesidad de realizar adecuadamente los procesos de duelo, una transición en la que la labor de los profesionales se convierte en fundamental especialmente en el caso de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.

En este contexto, es necesario que los profesionales de las entidades del movimiento asociativo cuenten con recursos que les ayuden a realizar el acompañamiento a la personas que ha experimentado una pérdida y que conozcan cómo sacarle el máximo partido a las herramientas a su alcance.

La guía de apoyos en el proceso de duelo para organizaciones, editada por Plena Inclusión Madrid en colaboración con expertos de la Fundación Aprocor, Fundación Gil Gayarre, Grupo Amás y Ami3, surge en plena crisis sanitaria por la COVID-19 con el objetivo de convertirse en un manual de referencia con pautas para los profesionales en las distintas fases del duelo.

La guía incluye el acceso a distintos materiales pensados para ser utilizados en las sesiones de acompañamiento en el duelo, como vídeos y presentaciones, que serán desgranados por los autores del documento en una sesión informativa prevista para septiembre.

El aislamiento provocado por la crisis del coronavirus evidenció la necesidad de profundizar en las herramientas de acompañamiento en el duelo y de proponer alternativas a los métodos clásicos. Si quien ha sufrido una pérdida -no tiene por qué ser únicamente el fallecimiento de un ser querido- es una persona con discapacidad intelectual o del desarrollo, los profesionales deben tener en cuenta además que puede presentarse una mayor dificultad para comprender y compartir su dolor.

Las personas que sufren una pérdida inician un camino en el que afrontarán diferentes fases, que cada persona puede experimentar de manera diferente (negación, ira, aceptación, etc.).

Comprender y procesar la situación

Lo más importante, como explicó Cristina Vallelado, directora técnica de Ami-3, en la sesión informativa sobre el duelo organizada por Plena Inclusión Madrid durante el confinamiento por la COVID-19, es que la persona pueda entender la situación, procesarla y generar un cambio en su vida.

En esta misma jornada se expuso la importancia de informar a la persona con discapacidad sobre las pérdidas, contarles lo que ha ocurrido, permitirles participar en las despedidas o compartir emociones con el resto de la familia y seres queridos. La clave es ayudarles a percibir lo ocurrido como una realidad y evitar que generen fantasías en torno a la ausencia o a sus emociones.

Además del papel de los profesionales de sus entidades de referencia, la persona que requiera de un acompañamiento en el duelo puede acudir a los distintos servicios de atención psicológica puestos en marcha por instituciones públicas con motivo de la pandemia. En las semanas más complicadas de la crisis sanitaria, muchas personas sufrieron el fallecimiento de un ser querido sin posibilidad de despedirse de esa persona por los procedimientos habituales ni compartir su dolor y estas circunstancias interfirieron en el proceso de duelo.

Imagen: Freepik

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