Afanias es una de las 5 entidades de la Comunidad de Madrid
que forman parte del proyecto Mi Casa: Una Vida en Comunidad.
El proyecto Mi Casa gestiona hasta 25 viviendas
para que las personas con discapacidad
pongan en marcha sus proyectos de vida independiente.
Juan Carlos López, ha alquilado su piso
a un grupo de 4 personas con discapacidad intelectual de Afanias.
Para estas 4 personas es el inicio de un proyecto de vida diferente.
Una vida fuera de las instituciones, elegida de forma libre
y en la que van a relacionarse con vecinos sin discapacidad,
elegir lo que compran en el supermercado
o si van a desayunar en una cafetería un domingo por la mañana.
Las personas en situaciones vulnerables
tienen más dificultades para alquilar una vivienda.
Estas dificultades son, por ejemplo, económicas,
por su raza o por tener una discapacidad.
Además, sufren discriminación
porque en nuestra sociedad hay prejuicios.
La realidad es que cuando una persona quiere alquilar su piso
duda si alquilárselo a una persona con discapacidad
o a una organización no gubernamental.
Esto hace más difícil el alquiler.
Según un informe del Ministerio de Igualdad de 2022,
las personas tienen miedo a alquilar su piso, por ejemplo,
a personas con discapacidad o de otra raza
porque creen que no les van a pagar o van a destrozar el piso.
Juan Carlos, ha pensado en estas cuestiones.
Pero cree que el gran problema es el desconocimiento
porque la gente no sabe que detrás de estas iniciativas
hay muchas personas que dan apoyo.
Juan Carlos, piensa que es importante que todos hagamos un esfuerzo
para que la sociedad sea más justa y nadie sufra discriminación.
La labor de las organizaciones sociales
Juan Carlos reconoce que investigó a Afanias
para saber si era seguro alquilarles su piso.
Descubrió que Afanias lleva mucho tiempo
trabajando con personas con discapacidad.
Para él era una buena garantía
y además quería ayudar a que las personas con discapacidad
vivan en la comunidad.
Juan Carlos conoció a sus inquilinos y merendaron juntos.
Juan Carlos comprende la importancia de la inclusión
y la igualdad de oportunidades para todas las personas.
Además, anima a otras personas a que alquilen su piso
a personas con discapacidad intelectual
para conseguir una sociedad más justa.
Nuestra historia de hoy no culmina durante una velada a la luz de la luna. Tampoco descubriendo una alianza en una copa de cava. No encontraremos una tuna interpretando tonadillas bajo el balcón, no habrá iglesia, pétalos de rosa o lanzamiento de arroz. Pero sí encontramos un sí quiero, el de Juan Carlos López a su inmobiliaria cuando ésta le consultó si estaría dispuesto a alquilar su piso a un grupo de personas con discapacidad intelectual de Afanias.
Afanias es una de las cinco entidades de la Comunidad de Madrid que forman parte del proyecto Mi Casa: Una Vida en Comunidad. Entre los servicios que ofrece a las personas con discapacidad, desde el área de vivienda gestionan hasta 25 viviendas que les permiten poner en marcha proyectos de vida independiente.
“No lo dudé. Le dije que el hecho de que fueran personas con discapacidad intelectual no iba a ser ningún inconveniente”
“No lo dudé. Le dije que el hecho de que fueran personas con discapacidad intelectual no iba a ser ningún inconveniente” sentencia Juan Carlos, casero de la primera vivienda en comunidad que gestionará Afanias en el marco de este proyecto innovador financiado a través de los fondos NextGenerationEU de la Unión Europea y en la que residirán Valentín, Raquel, Miguel Ángel y J.A.
Como un “sí quiero” que establece una alianza entre dos personas que se quieren, el de Juan Carlos hacia este grupo de personas es el inicio de un proyecto de vida diferente. Una vida fuera de las instituciones, libremente elegida, en la que Valentín, Raquel, Miguel Ángel y J.A. pueden relacionarse con vecinos sin discapacidad, elegir lo que irá en la lista de la compra o en qué cafetería del barrio desayunar un domingo por la mañana.
“Creo que es importante ayudar a brindar un futuro mejor a aquellos que intentan hacer cosas, que se enfrentan a un desafío. Para estas personas esto es algo importante y para mi es una manera perfecta de ayudarles”
Dificultades para alquilar una vivienda
Reflexionamos con él sobre las dificultades que las personas en situación de vulnerabilidad encuentran para alquilar una vivienda. Dificultades en las que el factor económico, la procedencia o la discapacidad actúan como factores de discriminación. “Aunque la sociedad habla de ser solidaria y de ayudar a quienes tienen más necesidad esto a veces no se traduce en acciones concretas. Esta es una de ellas”.
La realidad es que cuando quien alquila se encuentra en alguna de estas situaciones, o cuando es una ONG quien lo gestiona, surgen una serie de prejuicios que hacen más difícil el alquiler. Según un informe del Ministerio de Igualdad de 2022, ‘Discriminación racial en el ámbito de la vivienda y los asentamientos informales’ las causas de esta discriminación se asocian a prejuicios de presunción de precariedad económica o mal uso del inmueble y está condicionada con las actitudes de la persona arrendataria y las relaciones con el vecindario, que culpabilizan a determinados grupos étnicos y poblacionales de cualquier suceso negativo que se produce.
Yo he reflexionado un poco sobre este tema y pueden existir algunos factores, se sincera Juan Carlos para quien el más importante es el desconocimiento. “La gente no sabe que detrás de esto hay muchas personas que están empujando, que creen en un proyecto. Y ese desconocimiento les hace no planteárselo. Lo más importante desde mi punto de vista es que todos hagamos un esfuerzo colectivo para que la sociedad sea más justa e inclusiva, y este es un camino que podemos tomar”
La labor de las organizaciones sociales
Juan Carlos reconoce que de la misma forma que cuando se presenta una familia a alquilar tu piso quieres conocerles un poco más, cuando se planteó que el piso sería gestionado por Afanias, estuvo investigando sobre su larga trayectoria trabajando con personas con discapacidad.
«Llegué a la conclusión de que Afanias me aportaba una garantía de que el piso iba a estar en buenas condiciones y que era una buena gestión en alquiler más el plus de poder casi sin esfuerzo, ayudar y contribuir a la inclusión de un colectivo».
Tras conocer además a sus inquilinos, que le han invitado incluso a alguna merienda en el domicilio, Juan Carlos valora este encuentro con el movimiento asociativo de personas con discapacidad intelectual de forma muy positiva.
“El aspecto más importante es que te hace ser consciente de la importancia que tiene la inclusión y las oportunidades para todas las personas. Por otro lado, te hace apreciar más cosas pequeñas del día a día que pueden pasar desapercibidas y tienen una gran importancia”.
No queremos despedirnos de él sin un mensaje de ánimo a que otras personas arrendadoras pierdan el miedo a alquilar su piso a personas con discapacidad intelectual: “Lo definiría como una ecuación simple. Si es bueno para mí y estoy contento, será beneficioso para vosotros. Además, alquilar un piso a estas personas es una forma de contribuir a la igualdad de oportunidades de todas las personas”.
Información elaborada por Plena Inclusión Madrid y Afanias