Las entidades que forman Plena Inclusión Madrid se han reunido en una jornada de empleo.
También ha participado el director general del Servicio de Empleo de la Comunidad de Madrid.
La crisis del coronavirus va a afectar gravemente a la economía y al empleo.
Por eso, en la jornada se han buscado soluciones para impulsar el empleo de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
Los responsables de las entidades que forman parte de Plena Inclusión Madrid se reunieron en una jornada virtual el pasado 20 de mayo para debatir y plantear propuestas que permitan reactivar el empleo de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo en los próximos meses para paliar el impacto de la crisis provocada por la COVID-19. El encuentro contó con la presencia del director general del Servicio Público de Empleo de la Comunidad de Madrid, Ignacio Niño, que invitó al movimiento asociativo a trasladarle las aportaciones que considere oportunas para impulsar un mercado laboral maltrecho y con muchas incertidumbres.
Niño anunció además que en las próximas semanas se reactivarán los plazos para poder poner en marcha las subvenciones del coste salarial y del programa de Empleo con Apoyo que se han visto afectadas por el estado de alarma y la suspensión de plazos.
En la apertura de la jornada, la directora general de Plena Inclusión Madrid, Silvia Sánchez, agradeció a la Dirección General el contacto permanente durante toda esta crisis y destacó la necesidad de trabajar conjuntamente para que la distancia social no se convierta en un elemento de distanciamiento social en el que las personas con discapacidad intelectual y otros colectivos vulnerables queden en una situación mayor de desprotección.
Así, insistió en la importancia de que todas las entidades aporten las propuestas que consideren oportunas para encarar el entorno complejo y menos receptivo que depara el futuro a corto plazo por el fuerte impacto que la COVID-19 está teniendo en el ámbito laboral y empresarial.
Transformación tecnológica y nuevas competencias
Por su parte, Josefa Torres, responsable de la Comisión de Inclusión Laboral de CERMI, explicó que la situación en los próximos meses se agravará en el ámbito del empleo y señaló que hay que estar preparados para afrontar los cambios que se prevén con una aceleración de la transformación tecnológica y una posible pérdida de oportunidades en las empresas. Por ello, Torres apuntó que será necesarias nuevas habilidades y competencias para poder acceder a nuevos puestos de trabajo y que, en ese contexto, las entidades del movimiento asociativo tendrán que reformularse para adaptarse a un nuevo mercado de trabajo.
Raquel Manjavacas, directora de la Asociación Empresarial para la Discapacidad (AEDIS), destacó el impacto que la crisis de la COVID-19 ha generado en el empleo protegido, ya afectado por otras medidas, y el importante esfuerzo de los centros especiales de empleo (CEE) para mantener el empleo del colectivo. Hizo hincapié, además, en la necesidad de reforzar el papel de los CEE de economía social mediante medidas de discriminación positiva.
Finalizó las intervenciones Alfonso Gutiérrez, presidente de la Asociación Española de Empleo con Apoyo (AESE), que alertó de la destrucción de empleo y del tejido empresarial, que junto con el despegue de la era tecnológica dejan a las personas con discapacidad en una nueva situación de desventaja. Destacó la necesidad de repensar el modelo y la necesidad de poner en marcha nuevas medidas, como contratos más flexibles para sostener el empleo, acordes a la realidad del mercado y a la necesidad de las empresas. Gutiérrez puso en valor el trabajo de los profesionales del sector durante esta crisis, y afirmó que su vocación y profesionalidad contribuirán sin duda a generar nuevas oportunidades.
Tras estas intervenciones las entidades participantes han trabajado y debatido propuestas que posteriormente se trasladarán a la Dirección General del Servicio Público de Empleo.