Las implicaciones que está teniendo la crisis sanitaria magnifica las desigualdades existentes y hace surgir la necesidad de repensar y rediseñar nuestros servicios encontrando nuevas maneras de trabajar de forma más colaborativa. Necesitamos un plan de recuperación segura donde la prestación de los apoyos esté realmente centrada en cada persona.
Creemos que la coproducción es potencialmente transformadora y su poder proviene de replantear el problema y restablecer las relaciones para permitir enfoques más holísticos y centrados en las personas.
La coproducción implica una nueva forma de trabajar con las personas, implica que el sistema sea mucho más receptivo a las necesidades de la comunidad e implica en definitiva humanizar la atención social con una potente voluntad transformadora.