Los ganadores de los Premios Plena Inclusión Madrid 2020 ya han recibido sus galardones.
Los premios reconocen este año la labor de todas las personas que forman parte del movimiento asociativo.
Se han concedido en cuatro categorías:
- Personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. El ganador ha sido David Herrero, de la Fundación Juan XXIII Roncalli.
- Familiares. La ganadora ha sido Asunción Guardo, familiar de una persona de Afanias.
- Profesionales. Las ganadoras han sido Elena García Martín y Elena Zazo de Pablo, de Asociación Talismán.
- Personas voluntarias. La ganadora ha sido María Teresa Miranda, de Fundación Ademo.
- Los premiados son David Herrero López (trabajador con discapacidad intelectual), María Teresa Miranda Rivas (voluntaria), Asunción Guardo (familiar) y Elena García Martín y Raquel Zazo (profesionales)
- Los galardones de este año suponen un reconocimiento al esfuerzo y a la iniciativa de todo el movimiento asociativo ante la COVID-19
Madrid, 18 de diciembre de 2020.- Los ganadores de los Premios Plena Inclusión Madrid 2020 han recogido sus galardones en distintos eventos en los que se ha puesto de relevancia la fortaleza y la resiliencia del movimiento asociativo ante la pandemia de COVID-19 que ha marcado la vida de las personas en el último año. La 7ª edición de los premios, que tradicionalmente reconocen la labor de organizaciones, instituciones y personas que contribuyen a la inclusión de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, ponen en valor en esta ocasión el trabajo del movimiento asociativo en las categorías de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, voluntarias, profesionales y familiares.
Los galardonados han sido David Herrero López, trabajador y voluntario con discapacidad intelectual de la Fundación Juan XXIII Roncalli; María Teresa Miranda Rivas, voluntaria de la Fundación Ademo; Asunción Guardo, familiar de una persona con discapacidad participante en Afanias; y Elena García Martín y Raquel Zazo de Pablo, profesionales de la Asociación Talismán. Todos ellos recogieron sus premios, en representación de los distintos grupos a los que pertenecen, en cuatro eventos diferentes celebrados en sus entidades de referencia y ante un aforo reducido para cumplir las pertinentes medidas de prevención.
La candidatura de David Herrero fue la más valorada por el jurado en su categoría por tener los valores de solidaridad, superación, y resiliencia, y por haber mostrado “grandes capacidades durante la pandemia”. David participó desde el comienzo de la crisis en las distintas iniciativas de la entidad para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y se convirtió en un ejemplo cuando tuvo que afrontar una situación personal delicada en los peores momentos de la pandemia.
En la entrega del premio, David dio las gracias a su familia, a la Fundación Juan XXIII Roncalli y a la “familia Impulsa”, el proyecto de fomento de la autonomía puesto en marcha por la entidad. Asimismo, recordó la labor de los profesionales, que, expresó, ayudan a “la vida más fácil, más sencilla, con palabras llenas de soluciones”.
María Teresa Miranda, por su parte, fue seleccionada en la categoría de personas voluntarias “por su compromiso y responsabilidad, participando e implicándose en las necesidades de la comunidad en la que participa (Fundación Ademo), e inspirando a su organización de referencia para el desarrollo de proyectos de mayor alcance”. En concreto, por su contribución a mejorar el bienestar de las personas con discapacidad intelectual y sus familias al asumir personalmente la compra de alimentos para muchas de estas familias e inspirar la creación de una red de ayuda que se tradujo en la creación de un sistema de tarjetas monedero destinadas a adquirir alimentos de primera necesidad.
María Teresa aseguró en la entrega del premio que vive el voluntariado como “una oportunidad” y que la acción voluntaria le da energías para afrontar el resto de su rutina diaria, incluso en los momentos de mayor actividad.
En la categoría de familias fue galardonada Asunción Guardo, hermana de una persona participante en Afanias, que tuvo un papel destacado en la creación y desarrollo de un grupo de apoyo mutuo COVID-19. Este grupo logró mantener los lazos entre los participantes de la entidad, identificar a las familias en situación de vulnerabilidad y poner a su disposición los recursos disponibles para satisfacer las necesidades más acuciantes. Asunción compaginó esta tarea con sus obligaciones personales, complicadas por la COVID-19.
Asunción expresó su agradecimiento a Afanias por facilitarle la participación en todas las actividades de la entidad y destacó la importancia de iniciativas como ese grupo de apoyo mutuo, ya que personas que en un primer momento eran desconocidas terminaron convirtiéndose en “una gran familia” más allá de la familia directa de cada persona.
El Premio Plena Inclusión Madrid 2020 en la categoría de profesionales fue compartido por Elena García Martín y Raquel Zazo de Pablo, de Asociación Talismán, por su capacidad para adaptar a la modalidad telemática la formación y el ocio de las personas adultas con discapacidad intelectual de una pequeña entidad que desarrolla su actividad en el medio rural. Su papel fue fundamental para mantener la actividad y combatir el aislamiento de los participantes de la entidad durante los meses más duros de confinamiento.
“Este premio da energías para seguir trabajando”, confesó Elena al recoger el galardón. Raquel, por su parte, destacó la importancia que supone este reconocimiento “a nivel profesional y personal” y aseguró que se trata de un premio de todas las profesionales de Talismán y de todos los que han estado “al pie del cañón” (“nosotras desde casa, pero en las residencias y los pisos se jugaron la salud”, aseguró), y compartido por las personas participantes en su entidad.