Fundación Gil Gayarre está trabajando la robótica con sus alumnos y alumnas con discapacidad intelectual.
Han sido capaces de crear diferentes tecnologías.
El objetivo es que las personas con discapacidad no sean sólo consumidores, sino creadores.
Desde Fundación Giil Gayarre creen que es una oportunidad para su futuro laboral
La Fundación Gil Gayarre ha dado los primeros pasos en poner la robótica dentro del plan educativo de los jóvenes con discapacidad intelectual, asignatura que ya se contempla en los planes de estudio ordinarios y que queda excluida de los programas de la educación especial.
Vanessa Riveiro, profesora del centro de educación especial, ha afrontado, junto con sus alumnos, el reto de acercar a los jóvenes a la tecnología facilitando que estos aprendan sobre la misma.
Alumnos y alumnas se están convirtiendo en creadores de tecnología útil para la aplicación en aprendizajes reales, vivenciales y experimentales, que luego comparten con otros niños, niñas y jóvenes con o sin discapacidad intelectual.
En este tiempo, el alumnado del centro educativo de la Fundación Gil Gayarre ha creado un karaoke, una plataforma de baile, una guitarra eléctrica que a través de un sencillo sistema eléctrico es capaz de reproducir música en el ordenador o un volante de cartón para poder conducir a través de un circuito.
“Nuestro propósito es formar a jóvenes creadores de tecnología, no solo consumidores y crear tecnología útil para su inserción sociolaboral y para la sociedad. De esta forma estamos destacando y dando a conocer a la sociedad el valor que aportan las personas con discapacidad intelectual» Vanessa Riveiro.