Fundación Juan XXIII Roncalli y Fundación Talgo firman un acuerdo de colaboración para el empleo.
El acuerdo permitirá recolocar a 15 personas con discapacidad intelectual que han sido despedidas o afectadas por un ERTE.
El acuerdo se incluye dentro del programa ‘Reinvéntate con Juan’.
El objetivo es ayudar a las personas con discapacidad a tener un empleo.
La Fundación Juan XXIII Roncalli y Fundación Talgo han firmado un acuerdo de colaboración para impulsar la empleabilidad de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo en el marco del proyecto ‘Reinvéntate con Juan’, dirigido a trabajadores en situación de ERTE o que han perdido sus empleos a consecuencia de la crisis de la COVID-19.
El programa, que tendrá un año de duración, permitirá a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo afectadas por esta crisis actualizar su perfil profesional mediante una formación teórico-práctica en un contexto laboral real con el fin de mejorar sus competencias en el desempeño de diferentes puestos de trabajo y de afianzar sus habilidades previas. ‘Reinvéntate con Juan’ pone además el foco en flexibilizar los perfiles de los trabajadores en función de las necesidades de la empresa, potenciando así su capacidad de adaptación y su potencial de aprendizaje para adquirir nuevas habilidades técnicas, sociales y laborales.
El acuerdo entre Fundación Juan XXIII Roncalli y Fundación Talgo incide en la necesidad de fomentar la formación de carácter práctico para mejorar la inserción laboral de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y, por consiguiente, mejorar su calidad de vida y su autoestima a través del empleo. En este sentido, el compromiso de Talgo permitirá recolocar laboralmente a 15 personas en líneas de negocio diferentes de las que partían.
Importancia del apoyo de las empresas
Mar Muñoz, directora de Captación de Fondos de Fundación Juan XXIII, agradeció a Fundación Talgo su apoyo y recordó la importancia que tiene «el apoyo del tejido empresarial» para que las entidades sociales puedan continuar trabajando en «la inclusión de todas las personas».
Por su parte, Gabriel Novela, director gerente de Fundación Talgo, destacó que, ante los «graves sucesos que están ocasionando ansiedad, preocupación y tristeza, tanto en el ámbito personal, como en el profesional” a muchas personas, “es un objetivo prioritario dar la oportunidad a quién más lo necesita para poder acceder a una formación de calidad, tal y como señala el Objetivo 4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas”.
Los trabajadores con discapacidad intelectual o del desarrollo, que ya partían con unas cifras de empleabilidad negativas, se han visto gravemente afectados por la crisis económica y social derivada de la pandemia. Según un estudio de ONCE sobre el impacto de la COVID 19 en las personas con discapacidad, el 42% de las empresas que cuentan con trabajadores de este perfil en su plantilla han realizado algún ERTE que ha afectado a un 37% de personas con algún tipo de discapacidad. De hecho, la situación laboral de la población con discapacidad es tan complicada que el 31,1% se encuentra en situación de riesgo de pobreza o exclusión social.