El proyecto Mi casa: una vida en comunidad
presenta los resultados
de sus primeros 3 años en marcha
El pasado martes 24 de
septiembre,
el proyecto Mi casa: una vida
en comunidad,
presentó los resultados de sus
primeros 3 años en marcha.
Mi casa es un proyecto de
Plena Inclusión España
financiado por el gobierno de
España
con dinero de la Unión Europea
en el que participan varias
comunidades autónomas.
Plena Inclusión Madrid lidera
el proyecto en la Comunidad de Madrid.
En el proyecto participan las siguientes
entidades:
·
Afanias
·
Apadis
·
Fundación Aprocor
·
Fundación Gil Gayarre
·
Pauta
El nombre de la jornada ha
sido: Menos Barreras, Más Barrios.
A la jornada asistieron personas
con discapacidad intelectual o
del desarrollo
que forman parte del proyecto,
sus familias, profesionales,
voluntarios
y representantes
institucionales.
También asistieron
representantes de Plena Inclusión España,
de Plena Inclusión Madrid y de
la Comunidad de Madrid.
En el proyecto Mi Casa de la
Comunidad de Madrid
participaron 435 personas con
discapacidad intelectual o del desarrollo.
42 de ellas vivieron en 8
viviendas en comunidad.
El presidente de Plena
Inclusión Madrid, Tomás Sancho,
explicó que las personas que
han participado en el proyecto
son más autónomas
y que las familias y
profesionales están muy contentos.
Tomas Sancho habló del gran
trabajo de las entidades
y de los conectores
comunitarios.
Los conectores comunitarios
son los profesionales
que buscan en los barrios y en
las comunidades
dónde realizar las actividades
de interés de las personas.
Enrique Galván es el director
de Plena Inclusión España.
Enrique explicó que Mi casa es
uno de los proyectos más importantes
de los últimos años.
Marta es una de las personas
que participan en el proyecto.
Marta contó que se lo pasa muy
bien en las actividades de ocio
a las que va todos los
viernes.
María también participa en el
proyecto Mi casa.
María dijo que antes vivía con
sus padres
y que desde que tiene
autonomía está mucho mejor.
Susana es la madre de un
hombre con discapacidad intelectual
que participa en el proyecto.
Susana dijo que fue una
experiencia muy buena
que les cambió la vida.
Mi Casa ha cambiado la forma
de entender los cuidados
de las personas con
discapacidad intelectual o del desarrollo
que ahora tienen vidas más plenas
y eligen cómo vivirla en sus
entornos comunitarios.
Además, ayuda a que las personas con grandes necesidades de apoyo
vivan en comunidad y no en instituciones.
El proyecto ‘Mi Casa: una vida en comunidad’ ha presentado hoy sus resultados en la Comunidad de Madrid tras tres años de desarrollo y puesta en marcha. Este proyecto estatal de Plena Inclusión España tiene lugar en diferentes comunidades autónomas y, en el caso de la Comunidad de Madrid, está liderado por Plena Inclusión Madrid.
Bajo el nombre ‘Menos Barreras, Más Barrios’, esta jornada ha reunido a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo que han formado parte del proyecto, a sus familias, a profesionales y voluntarios, y a representantes institucionales.
El acto ha contado con la presencia del director de Plena Inclusión España, Enrique Galván, del presidente de Plena Inclusión Madrid, Tomás A. Sancho, y del director general de la federación, Javier Luengo. También han asistido el viceconsejero de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Pablo Gómez-Tavira, y de la directora general de Atención a la discapacidad, Alejandra Serrano.
Una respuesta de calidad en materia de vivienda y de derechos
En la Comunidad de Madrid y a lo largo de los últimos tres años, Mi Casa ha contado con la participación de 435 personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, de las que 42 han vivido en ocho viviendas en comunidad.
Tal y como ha asegurado Tomás A. Sancho, “Mi Casa ha sido una experiencia fantástica, ya que las personas que han participado han mejorado en autonomía mientras que las familias y profesionales estamos encantados al comprobar el éxito de una experiencia tan novedosa como esta”.
“La evidencia después de tres años es que el deseo de las personas con discapacidad intelectual que piden vida independiente se puede llevar a cabo”
Tomás A. Sancho
En este sentido, ha aplaudido el “trabajo de las entidades de Plena Inclusión Madrid que han participado en esta iniciativa: Afanias, Apadis, Fundación Aprocor, Fundación Gil Gayarre y Pauta” y ha ensalzado a los conectores comunitarios, un perfil innovador que ha buscado la conexión entre los intereses de las personas y las oportunidades que ofrecen los barrios y las comunidades.
Para el director de Plena Inclusión España, Enrique Galván, “Mi Casa es uno de los proyectos más importantes que hemos impulsado en los últimos años, un proyecto de innovación social y transformador que prueba que las personas con grandes necesidades de apoyo pueden vivir en comunidad”.

“Es necesario una respuesta de calidad como 'Mi Casa' para saldar la deuda que tiene la sociedad con las personas con grandes necesidades de apoyo en materia de vivienda”
Enrique Galván
Ocio y convivencia para ganar en autonomía
Marta ha hablado de las actividades de ocio que realiza “todos los viernes” y en las que se lo pasa “muy bien” y María ha detallado que antes vivía con sus padres y que desde que tiene más autonomía está “mucho mejor”.
Más de 150 familiares y 87 profesionales
‘Mi Casa: una vida en comunidad’ ha contado con la participación de 87 profesionales y también ha tenido un impacto positivo sobre más de 150 familiares. En palabras de Susana, madre de un hombre con discapacidad intelectual, la experiencia ha sido “magnífica”.
“Para nosotros, ha sido un cambio de vida absoluto y nos ha generado un alivio inmenso pensar que nuestros hijos hacen actividades de ocio y generan una maleta de recuerdos felices”. “Programas como este aportan la calidad de vida que de otra forma nuestros hijos no podrían tener”, ha concluido.
Mi Casa es una iniciativa financiada por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España a través de los fondos NextGenerationEU de la Unión Europea. Desde el principio, ha supuesto un cambio en la forma de entender los cuidados en relación a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, posibilitándoles vivir vidas plenas elegidas en sus entornos comunitarios de referencia.
Es un proyecto de innovación social que también hace hincapié en las estrategias necesarias para prevenir la institucionalización de aquellas personas que son más susceptibles de ser usuarias de instituciones a lo largo de su vida.