Plena inclusión alerta del peligro que la desaparición del actual sistema tendría sobre los niveles de inclusión, bienestar y equidad del colectivo de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y sus familias. Actualmente este sistema nos permite prestar apoyos y servicios directos a más de 40.000 personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y sus familias.
Plena inclusión sigue actuando junto al CERMI y el resto de organizaciones de la discapacidad con una estrategia de incidencia política y social conjunta a nivel estatal, autonómico y local para que el nuevo Parlamento encuentre un nuevo marco legal que haga posible el mantenimiento de este sistema de solidaridad ciudadana. Plena inclusión mantiene una intensa agenda de encuentros con representantes políticos para trasladar esta grave situación a todo el arco parlamentario. Junto a ello, el próximo día 22 reunirá a sus dirigentes para analizar los riesgos y planificar líneas de acción conjunta.
«La pérdida de este sistema supondría renunciar a una de las mayores estrategias de reequilibrio de las políticas sociales de apoyo a las personas con discapacidad y sus familias, que pese a la crisis nos ha permitido avanzar en niveles de igualdad y bienestar, poniendo el foco muy especialmente en aquellas personas en riesgo de exclusión social”. Santiago López, presidente de Plena inclusión.
En 2016, gracias a esta contribución del IRPF, Plena inclusión va a desarrollar programas de apoyo a familiares, ciudadanía y envejecimiento activo, exclusión social, formación del voluntariado, inversiones, respiro a familias, y atención a personas reclusas y exreclusas. Además desarrollará dos nuevos: inserción sociolaboral e inserción sociolaboral de las personas reclusas y exreclusas.