Plena Inclusión Madid y la empresa CGI han puesto en marcha el Laboratorio de Innovación en Sostenibilidad.
Este Laboratorio quiere buscar oportunidades laborales para personas con discapacidad intelectual o del desarrollo en el empleo verde.
Inauguraron el laboratorio Silvia Sánchez, directora de Plena Incluión Madrid; Joaquín Oset, director de recurSos humanos de CGI; y eva Bláquez, viceconsejera de Empleo de la Comunidad de Madrid.
Durante la sesión los participantes hablaron de aprendizaje y analizaron diferentes formas de aprender poniendo en el centro a la persona.
Plena Inclusión Madrid y CGI arrancaron el pasado viernes la primera de las sesiones formativas del Laboratorio de Innovación en Sostenibilidad. Se trata de un nuevo proyecto con el que ambas organizaciones buscan mejorar la empleabilidad de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo en sectores emergentes verdes y sostenibles.
La primera de las sesiones contó con la participación de la viceconsejera de Empleo de la Comunidad de Madrid, Eva Blázquez.
Actitud y enfoque de género
Blázquez invitó al medio centenar de participantes, procedentes de Servicios de Inserción Laboral, Centros Ocupacionales y de Formación para la Inserción Laboral, personal de la administración pública y de la empresa privada, y personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, a participar y conocer las iniciativas de la consejería en este sector del empleo verde, y a remarcar el enfoque de género en los proyectos para paliar la triple exclusión de la mujer con discapacidad.
Durante la inauguración de esta primera sesión formativa del Laboratorio, el director de recursos humanos para el sur de Europa de CGI, Joaquín Oset, destacó la importancia de la actitud como motor del éxito del proyecto. CGI, señaló, empresa dedicada a la innovación, ha apostado por este proyecto y por la formación de este y otros colectivos vulnerables.
Silvia Sánchez, directora general de Plena Inclusión Madrid agradeció a CGI que hiciera posible este Laboratorio de Innovación en Sostenibilidad, y a la viceconsejera por su cercanía y el diálogo fluido que mantienen con el movimiento asociativo.
Innovar para ofrecer nuevas oportunidades
Sánchez, refirió Las bajas tasas de ocupación y la falta de oportunidades laborales para las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, así como los datos del último estudio ODISMET, según el cual y paradójicamente son el grupo de personas con discapacidad que más estudios cursa.
Hay un verdadero interés por formarse, señaló Sánchez, pero hay que avanzar en certificados de profesionalidad, procedimientos para evaluar las competencias de profesionales con discapacidad que no tienen certificación, y también innovar y buscar nichos de empleo, que es parte del objetivo de este Laboratorio cuya primera fase arranca hoy y continuará durante los próximos viernes.
Agustín Valentín Gamazo, emprendedor, fundador de Enviroo y en Impact Hub Malaga, fue el encargado de facilitar y dinamizar la sesión y el debate de esta primera sesión del Laboratorio, que contó con la intervención de Coral Elizondo. Elizondo realizó varias propuestas para la formación desde la óptica de la educación inclusiva y a través del Diseño Universal de Aprendizaje, y señaló la importancia de poner en el centro a la persona: sus aptitudes, intereses, preferencias… sin olvidar el aspecto emocional, clave, según Elizondo, para el aprendizaje.
Reflexión y aprendizaje colectivo
El grupo reflexionó sobre cómo aplicar la personalización en la práctica; cómo generar diferentes escenarios de aprendizaje para identificar preferencias y estilos de aprendizaje personales; sobre hacer las formaciones más cálidas y recuperar la parte emocional, no necesariamente incompatible con las Tecnologías de la información y la comunicación; sobre la aplicabilidad a adultos de estrategias como la gamificación; acerca de considerar las inteligencias múltiples para enriquecer el método de perfiles habitualmente utilizado en los itinerarios laborales e identificar las necesidades de las empresas y el mercado laboral verde para capacitar de una manera práctica y ajustada a la demanda a potenciales trabajadores con discapacidad intelectual o del desarrollo o en otras situaciones de vulnerabilidad.