Diario #4 – La fuerza de estar juntos

Diario de sesiones #4
Residencias Espacio Convergente.
Proyecto “La fuerza de estar juntos”. Simone Immink
Espacio creativo: Centro Ocupacional Sufragio de Leganés (Grupo Amás)

Después de haber trabajado las emociones y las expresiones de nuestras caras quería continuar con las tres emociones triste enfado y alegría, pero con el lenguaje corporal. Les propuse un juego de teatro, yo le susurraba al oído una emoción a uno de los participantes y él debía representarla para que el resto lo adivinara

Me gusta hacer ejercicios con el grupo entero. Se ríen y se motivan entre todos. Luego he cogido un papel grande y he trazado sus gestos. Basado en los trazos hice rápidamente un muñeco triste con un alambre. Todos han reconocido la tristeza en el muñeco. Les he dado un alambre y les he propuesto hacer lo mismo con las tres emociones. 

Hemos mirado imágenes de esculturas en que se podía definir las emociones. Algunas muy minuciosas, que combinaban las expresiones de las caras con los gestos corporales, y otras más abstractas, en las que no hacía falta ver la cara para poder definir si estaba triste, feliz o enfadado. 

Cuando la sesión estaba casi terminando la mayoría había empezado ya a modelar su primer muñeco. El siguiente ejercicio consistía en modelar las tres emociones eligiendo los tres colores diferentes de la arcilla. Como el día siguiente iba a ver la Escuela de Cerámica les dejé la tarea de terminar de moldear las tres expresiones corporales durante el día. 

Exposición en la Escuela de Cerámica

Me fui a ver el espacio que nos ofrecieron para exponer en la escuela de cerámica. Ya conocía la escuela, pero me interesó verla de nuevo. El encuentro me hace pensar en que voy a exponer con ellos. 

Hay cosas pequeñas que estamos logrando que son mucho más importantes que las obras en sí. El hecho de que empiezan de entender la diferencia entra dibujar y modelar. 

Me gustaría expresar lo que estoy aprendido de ellos. Su paciencia y paz. O quizá mi conocimiento de mi propio prejuicio, como por ejemplo sobre la percepción de los colores, que es más aprendido que intuitivo. Me gustaría enseñar los pequeños cambios en mi manera de trabajar para que ellos trabajen mejor. Aun no tengo muy claro como presentarlo. Menos mal que nos queda tiempo.

Todos quieren participar en la exposición. Les hace mucha ilusión y no les pone nerviosos como a mí. ¡Qué bien! Sentirse apoyado por los participantes es fantástico. Con ellos puedo. 

En la siguiente sesión, quería empezar algo nuevo, pero quería asegurarme de que se había entendido bien lo de expresar las emociones corporales. Hemos vuelto a hacer un poco de teatro. Moviendo nuestros cuerpos. Jugando como si estuviésemos peleando. Agachándonos para observar la forma de nuestro cuerpo cuando estamos tristes y bailando para expresar la alegría.
Después de este ejercicio han continuado con sus esculturas.

Hemos empezado a mirar los trabajos. Después de mirar dos querían volver a su sitio en la mesa, les he explicado que era importante ver los trabajos de todos. (Se llama este proyecto la fuerza de estar juntos.) 

Elaboración de máscaras

Quiero hacer una máscara con ellos, pero antes necesitamos tener una base para apoyarla. Por esto les he hecho modelar su propia cara. Llevé un espejo y les expliqué las maneras de poder tomar la medida de nuestro cráneo, la distancia de nuestros ojos etc. Cada uno ha hecho su cara a su manera. Lo de medir ha sido difícil, pero me encanta porque vi que ya no dibujaban, sino que realmente trabajaban en volumen. 

Me preocupa ser capaz de explicar todo esto en la exposición. Siento que lo más interesante, lo más precioso, está siendo el proceso: la relación entre ellos y sus creaciones, el aprendizaje conjunto del grupo y las diferencias de cada cual en su relación con la materia.