Plena Inclusión Madrid

Diario #3 – La fuerza de estar juntos

«La fuerza de estar juntos» es el proyecto de cerámica de Espacio Convergente.

El proyecto está coordinado por la artista Simone Immink y se desarrolla en el Centro Ocupacional Sufragio del Grupo Amás.

Simone Immink cuenta en esta crónica sus impresiones de dos sesiones.

Diario de sesiones #3
Residencias Espacio Convergente.
Proyecto “La fuerza de estar juntos”. Simone Immink
Espacio creativo: Centro Ocupacional Sufragio de Leganés (Grupo Amás)

Para empezar la sesión de esta semana comenzamos hablando de la razón por la que  estoy con ellos y lo que esperamos, ellos de mí  y yo de ellos. Ellos plantearon que yo  les iba a enseñar cosas, yo me mostré de acuerdo pero también les expliqué que no solo había venido para enseñar técnicas sino también para formarles como artistas

Ramona lo tenia claro y dijo  que les estoy enseñando técnicas para que ellos pueden usarlos para hacer otras formas. Esto es justo donde quería llegar porque considero que es muy importante que  desarrollen su autonomía y se sientan con habilidades para realizar sus obras. 

Después de la conversación hemos mirado el resultado de las fuentes de la semana pasada. Algunas se habían resquebrajado. Otras quedaban muy finas. Los participantes querían rehacer el trabajo. Tenía preparado otra actividad, pero me gusto mucho su actitud, es importante aprender de los errores y mejorar los trabajos. Me pareció una buena oportunidad de volver a hacer las fuentes, buscando el lado fuerte o mejorable de la fuente que cada uno había hecho ya.

Entendí que habían aprendido la forma de trabajo y en vez de controlar si iba todo bien me puse a hablar con cada participante individualmente, observando su fuente de la semana pasada y dando las pautas para posibles mejoras o cambios.  

Trabajo de aprendizaje mutuo

En la siguiente sesión, cogimos los cuencos de pulgar de las tres arcillas que hicimos la tercera sesión. Les he explicado que mi idea era que mirásemos  bien las manchas y hacer dos dibujos que sugerían. Uno plano en papel con las mismas arcillas, pero ahora secas, y otro en la plancha de arcilla que teníamos preparado anteriormente.  Podían trasladar su idea en la plancha mediante diferentes métodos: pintar, rayar, tapar parte con papel o añadiendo arcilla y formando un relieve.

Algunos empezaron con el dibujo y otros con la plancha. Para los participantes y para mí eran realmente demasiadas posibilidades a la vez. 

No estoy totalmente  satisfecha sobre estas dos sesiones, pero lo voy a tomar como un aprendizaje y la siguiente vez lo haré mejor, tal como me enseñan mis alumnos: persistiendo para mejorar.

Tal vez debo organizarme mejor y hacer que todos al tiempo realicen una misma actividad antes de ver con cada uno de ellos individualmente si lo han entendido bien y cuales son sus necesidades, antes de empezar con la siguiente actividad. 

Creo que es muy importante la atención individualizada, pero también quiero compaginarlo con el trabajo en grupo y con la comprensión colectiva de lo que estamos haciendo y en ese sentido quiero trabajar.

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