Plena Inclusión Madrid lanza una campaña para poner en valor el trabajo realizado por las entidades del movimiento asociativo durante la pandemia.
Se llama Tan Cerca Como Siempre, y se lanza en redes sociales.
La campaña es testimonial, realizada junto a las entidades.
Consta de testimonios e imágenes de profesionales, familias, y personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
La campaña dice: Ante situaciones extraordinarias, organizaciones extraordinarias
Plena Inclusión Madrid lanza la campaña ‘Tan cerca como siempre’ para visibilizar el extraordinario esfuerzo realizado por sus entidades y el compromiso de sus profesionales para mantener la atención de calidad a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo que viven en residencias y otros recursos de vivienda durante los meses más complicados de la pandemia de COVID-19.
La campaña tiene un formato testimonial, y contará con la participación de personas con discapacidad, familias, profesionales y voluntarios de la red de entidades del movimiento asociativo de Madrid, que pondrán en valor el trabajo desarrollado en estos recursos ante una crisis sociosanitaria que vino a agravar una complicada situación de sostenibilidad previa.
Testimonios que quieren destacar el compromiso, la integridad y la responsabilidad de las organizaciones del movimiento asociativo, y la capacidad de mantener la cercanía a pesar de la distancia social.
Atención ejemplar
Los espacios residenciales y los pisos tutelados en los que viven personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, muchas de ellas con grandes necesidades de apoyo que requieren de atención y contacto individual y permanente, superaron los momentos más complicados de la pandemia sin material de protección suficiente y con una plantilla de profesionales limitada, que alcanzó hasta un 25 por ciento de bajas por los efectos de la COVID-19, por lo que todos tuvieron que dar lo mejor de sí mismos para atender y acompañar de manera ejemplar a los residentes.
Más de 1.000 profesionales se desplazaron diariamente a sus puestos de trabajo para atender a las cerca de 2.000 personas con discapacidad intelectual o del desarrollo que viven en los recursos residenciales gestionados por 40 entidades de Plena Inclusión Madrid. Recursos en los que la atención es meramente social y no sanitaria, por lo que no contaban con la estructura ni los profesionales necesarios para gestionar las necesidades provocadas por la pandemia al principio del confinamiento.