Plena Inclusión Madrid se suma a la propuesta del Día Internacional de la Danza.
Esta propuesta es del Ballet Nacional de España y de la Compañía Nacional de Danza.
Con el apoyo del programa Más Cultura, Más Inclusión, se suma al reto Yo Bailo En Casa.
Bailarines profesionales que participaron en residencias artístias Espacio Convergente, y personas con discapacidad interpretan la coreografía propuesta por los directores.
Es el reto más inclusivo, del Día Mundial de la Danza.
Plena Inclusión Madrid ha querido sumarse a la propuesta lanzada por el Ballet Nacional de España y por la Compañía Nacional de Danza para celebrar el Día Internacional de la Danza 2020 sumándose al reto con una propuesta inclusiva.
Así, gracias al programa Más Cultura, Más Inclusión y en colaboración con Fundación Repsol, ha reunido a los bailarines Antonio Quiles y Alba Fernández, artistas residentes beneficiarios del programa de residencias artísticas Espacio Convergente en 2018 y 2019 respectivamente, y a tres personas con discapacidad intelectual de Aspadir y Fundación Betesda, quienes han realizado una adaptación de la coreografía planteada por Rubén Olmo, director del BNE, y de Joaquín de Luz, director de la CND en torno a la pieza musical Bolero, cedida por Carlos Nuñez.
Residencias Artísticas, semilleros creativos.
Antonio Quiles, performer, docente y coreógrafo miembro de ALTERACIONES Danza-Teatro, interpreta la coreografía junto a Paola Corallo, usuaria de Aspadir y participante también durante el desarrollo de la residencia artística Espacio Convergente que ejecutaron en 2018. De aquel proyecto resultó Piedras, una pieza de Danza Performativa que habla sobre cuerpos marcados, rozados, erosionados, pero también impresos, singularizados y acariciados por las piedras que se cruzan en nuestro camino.
Alba Fernández, bailarina y creadora del proyecto socioeducativo Bailabestia, baila junto a Wilson Muñoz y Mª Ángeles Cervera, usuarios de Fundación Betesda, entidad en la que se desarrolló otra de las residencias artística Espacio Convergente y de la que resultó “Lo invencible” un proyecto en el que se plantea la elaboración de una rebeldía poético-escénica cuya herramienta principal de comunicación es el cuerpo y su danza contemporánea. Una pieza colaborativa como manifiesto compartido sobre Lo invencible.