Arte en el Territorio [2017]
Fecha
Este proyecto acerca la creación artística a personas mayores con discapacidad intelectual de entornos rurales.
Participan personas con discapacidad intelectual de las residencias de Afanias en Torrelaguna, y Fundación Jicoteca en Berzosa de Lozoya.
Está conducido por Lucía Loren.
Arte en el Territorio: escuchando el lugar , es un proyecto que tiene como objetivo acercar la creación artística a personas mayores, con y sin discapacidad intelectual, del medio rural.
Con tal fin se organizaron talleres artísticos coordinados por Lucía Loren en los que participaron mayores con discapacidad intelectual de las residencias de Fundación Jicoteca y Afanias, ubicadas en Berzosa de Lozoya y Torrelaguna (Madrid), así como otros mayores de ambos municipios, con el objetivo de provocar el intercambio cultural entre ellos al tiempo que artístico y con su entorno más cercano.
Resultados
Exposiciones
Los productos creativos generados en los talleres dirigidos por Lucía Loren se han expuesto en el Centro de Humanidades de La Cabrera y en la Casa de Cultura de Torrelaguna durante los meses de noviembre y diciembre. La muestra expositiva permitió conocer de cerca el proceso generado con los mayores de Torrelaguna y Berzosa de Lozoya.
Documental.
La Edad de lo [im]posible
Audiovisual que documenta el proyecto “Arte en el territorio: escuchando el lugar” que pretende acercar la creación artística a mayores con discapacidad intelectual de las residencias Fundación Jicoteca y Afanias, ubicadas en Berzosa de Lozoya y Torrelaguna (Madrid), así como a otros mayores de ambos municipios, con el objetivo de provocar un intercambio cultural entre ellos y con su entorno más cercano. Dirigido por Juanma Valentín.
Bailando el lugar
Es un espectáculo de danza generado desde el proyecto Arte en el Territorio, Escuchando el lugar, que plasma desde el lenguaje del movimiento, esa escucha. “Desde el movimiento, desde el sentimiento, ahondamos en nuestras raíces, en nuestros pueblos…” Dirigido por Diana San Andrés con músicos y bailarines del grupo Danzarte de Fundación Jicoteca.
El proceso creativo
#1 Escucharnos para poder Escuchar
Las primeras sesiones del proyecto “Arte en el territorio. Escuchando el lugar” han tenido una gran aceptación y entusiasmo por parte de los usuarios de las entidades participantes: Afanías y Jicoteca
Comenzamos las sesiones, con unas propuestas de creación artística a partir de una variada y atractiva selección de materiales naturales (barro, lana, liquen, paja, semillas diversas, …), la riqueza y variedad de estos elementos nos ha permitido manipular, sentir, oler, investigar y nos ha regalado preciosos momentos de concentración plena, que han permitido disfrutar del propio proceso de creación con una facilidad asombrosa. En estas propuestas, tratamos de escucharnos a nosotros y de “reconectarnos” emocionalmente con estos elementos naturales, creando a partir de recuerdos y paisajes de nuestra infancia.
Tras estas sesiones de contacto inicial, la actividad se encaminó hacia una siembra de objetivos, en la que realizamos un “dibujo vegetal”, a partir de los diseños de los participantes en los talleres. Caléndulas y leguminosas que proporcionan nitrógeno al suelo mejorándolo, son el lienzo sobre el que pintaremos nuestras vivencias en esta aventura colectiva que no ha hecho nada más que comenzar.
LUCÍA LOREN
#2 Explorando el Territorio
Uno de los objetivos de esta experiencia es conocer y disfrutar de los paisajes que nos rodean, para ello es imprescindible las salidas y paseos por el entorno, la recogida de materiales y el contacto con la gente del lugar.
En Berzosa del Lozoya, algunas personas mayores, están participando de manera muy activa en el proyecto, acompañándonos en estos paseos, ayudándonos a reconocer plantas y animales, recordando y compartiendo recuerdos sobre sus quehaceres y rutinas, que siempre se han desarrollado en simbiosis con el paisaje.
Paisaje y paisanaje, una combinación muy especial para poder escuchar al territorio.
LUCIA LOREN
#3 Primer encuentro entre participantes
Participantes del proyecto “Arte en el Territorio, Escuchando el lugar” se encontraron por primera vez en Martin Muñoz de Ayllón (Riaza) donde tras dinámicas de juego y creación de vínculos en el que se tejió una gran “tela de araña” entre los participantes, visitaron la exposición, “La trama de la vida”, de Lucía Loren en AP Gallery. En esta visita Lucia Loren compartió su manera de entender el paisaje y el arte, creando conexiones entre los habitantes de los lugares, los animales, los árboles, las montañas, el agua o la falta de ella.
Para los participantes, procedentes de Fundación Jicoteca y Afanias, la experiencia en el proyecto es muy enriquecedora.
Los encuentros con Lucía y artistas son rehabilitadores e inspiradores para todos. Cuando tengo el placer de acudir me renuevo, conecto con lo verdaderamente importante, creo que con el grupo sucede lo mismo, continuamente les negamos el respiro, la libertad,el arte, la naturaleza y son hechos inherentes al desarrollo humano al crecer en el sentido más humano, en conectar con los elementos que nos pertenecen y que tenemos olvidados. Nos movemos en el paradigma hueco de negar la cultura, el arte, procesos complejos que entendemos que no van a ser ni comprendidos ni interpretados, pero de una manifestación surgen mil vibraciones de las personas que los reciben..estoy descubriendo la importancia de la tierra, el aire, el barro, las plantas, la importancia de la desinstitucionalización, del aprovechamiento del entorno y de la magia de todas las personas que armonizan y se encuentran…de lo sanador de todo esto para todos.
Gracias lucía… y gracias todos los que lo hacéis posible. Esto tiene el mayor de los sentidos..no perdamos el camino.
Rodrigo González. Afanias.
La primera jornada de encuentro e intercambio finalizó con una excursión al paraje de la Ermita de Hontanares, dónde compariteron un picnic bajo el entramado de unos magníficos rebollos, cuyas hojas no han hecho nada más que comenzar a brotar, como nuestras ganas por seguir creando.”
#4 Me gusta mancharme, me gusta jugar
Otra de las sesiones de “Arte en el territorio” la dedicamos a descubrir los pigmentos naturales, experimentando el proceso completo, machacar terrones de tierra de diferentes tonalidades, tamizarla con coladores, mezclar los diferentes pigmentos con agua, lavar y preparar las piedras, para por último pintar y pintar con entusiasmo y concentración.
La enorme riqueza de estos materiales naturales no estructurados radica en su capacidad para conectarnos con lo más básico de nuestros instintos creativos, permitiendo disfrutar del material y del proceso de manera libre y sorprendente. Maravilloso contemplar como se sucedieron momentos de concentración intensa, de descubrimiento, de sorpresa y también de mucho juego y alegría. Como conclusión basta con escuchar atentamente algunos de los comentarios de los artistas del centro residencial Afanias:
“Hoy vamos a dormir muy bien, porque hemos trabajado”
“Yo si descanso me aburro”
“Me gusta mancharme, me gusta jugar”
“Y si te pones triste, te pones mala”
LUCIA LOREN
#5 Tejiendo procesos
Después de experimentar y trabajar con diversos materiales naturales, el mimbre ha sido uno de los elegidos por los artistas de Jicoteca y Afanías para experimentar y dar forma a los proyectos finales de intervención en el paisaje.
El tejido del mimbre es una técnica tradicional que aporta muchas e innumerables ventajas a la hora de realizar un proyecto de arte en el territorio. Por un lado su flexibilidad y adaptabilidad lo convierten en un material muy gratificante para investigar forma y volumen en el espacio. Y por otro lado, la enorme resistencia del entrelazado de las varas de madera humedecidas, hace que este material sea idóneo para generar estructuras de gran formato.
Pero su manipulación no es sencilla y requiere de concentración, paciencia y atención plena para poder llevar a cabo un armazón consistente. Estas semanas, hemos desarrollado nuestras habilidades motrices de la mano del cestero Antonio Martínez, que ha colaborado con nosotros con gran dedicación y entusiasmo.
También hemos abierto las puertas al desarrollo de las capacidades sensoriales a través del olor, la textura o la dureza de las diversas calidades y tipologías de mimbres con los que hemos trabajado.
Con todos estos retos, mucha alegría y un gran disfrute hemos ido construyendo diversos espacios y estructuras que se han vinculado con vivencias inmediatas que hemos experimentado en el grupo: deseos, cobijos, sueños, amor, vida… y muerte.
LUCIA LOREN
#6 Arte para Transformarnos.
Uno de los ejes fundamentales de este proyecto, ha sido el proceso de escucha activa que hemos ido desarrollando en estos meses. Comenzamos por escuchar nuestro pasado, de dónde venimos: atendiendo a nuestra infancia y a nuestros recuerdos. Nos escuchamos ahora: sembrando objetivos, semillas y plantas que ver crecer. Escuchamos al territorio: paseando, escuchando a la gente del lugar, recogiendo materiales y creando con ellos en el paisaje.
En esta última fase hemos integrado todas estas escuchas, y hemos generado un proyecto artístico de intervención en torno a las necesidades, las preocupaciones y los deseos del grupo.
El amor, la compañía y el cobijo han sido el motor para crear una “escultura-cabaña” en Afanías, Torrelaguna, un espacio íntimo donde encontrarnos fuera del entorno ordinario, un habitáculo construido entre todos, un espacio privado para soñar y reencontrarnos. El tema del cobijo ha sido recurrente en este lugar, y Jaime, gran artista residente en Afanías, materializó una intervención espontánea, realizando un gran nido de mimbre en torno a un círculo de caléndulas que sembramos con los objetivos del curso.
En la Fundación Jicoteca, en Berzosa, hemos construido un espacio ritual vinculado con la despedida. Uno de los usuarios falleció en el periodo de realización de los talleres y sentimos la necesidad de crear un espacio de meditación dónde poder ir a pensar y a conectarnos con los seres queridos que ya no están. Una gran cabaña de mimbre abre sus puertas al círculo de flores amarillas, invitándonos a sentarnos bajo su sombra a mirar, oler y sentir la vibración de los tagetes y las caléndulas.
También colaboramos con el taller de danza y música coordinado por Diana San Andrés. Realizamos accesorios para el vestuario con semillas, agallas, lana, maíz… y creamos una escenografía efímera con mimbre y lana, para las piezas de danza que se interpretaron el último día de fiesta y encuentro entre los dos Centros Residenciales. Bajo la sombra de un gran fresno de siete pies, disfrutando de la música y la danza, nos juntamos todas las personas que hemos participado y hecho posible esta experiencia, no para despedirnos, sino para celebrar el comienzo de una nueva escucha.
¡Gracias!!
LUCÍA LOREN
#7 Paisajes de Diversidad
Quiero agradecer la cercanía, el entusiasmo y la implicación de los mediadores, “intérpretes emocionales”, que nos han acompañado en este proyecto “Arte en el Territorio: escuchando al lugar”: Alfredo Jiménez y Rosa Barja. Gracias a ellos hemos podido observar y comprobar como los beneficios de trabajar en el paisaje son asombrosos en este tipo de modelos residenciales, repercutiendo positivamente en una mejora de la salud emocional, permitiendo recuperar la capacidad de maravillarnos y sorprendernos, de sentir y sentirnos.
A nivel grupal, también hemos observado un óptimo progreso, desarrollando habilidades de cooperación, una mejora del ambiente del grupo, un avance en la resolución de conflictos y una mayor interacción social.
El trabajo con materiales naturales, no estructurados, nos ha procurado: muchas posibilidades para investigar, experimentar y desarrollar la creatividad, autonomía, motivación, concentración, autodisciplina, una mejora de la psicomotricidad, de la capacidad de observación y nos ha liberado del estrés, entre otros muchos beneficios.
Pero en el transcurso de estos meses de trabajo conjunto, también nos surgen muchas preguntas: ¿porqué no se aprovechan las zonas verdes y se optimizan los espacios exteriores de este tipo de Centros Residenciales? ¿qué puede aportar un proyecto de creación colectiva a un grupo de personas que conviven todo el día juntas en un Centro Residencial con asistencia? ¿puede el arte ser una herramienta de transformación social real? ¿ y podemos tener acceso a ella todas las personas? ¿existe una edad más propicia para crear?…
El cineasta Juanma Valentín, ha seguido y registrado de cerca todo este proceso. En unos meses podremos compartir el documental que nos acercará al día a día de esta experiencia y nos ayudará a profundizar en los beneficios de recuperar el contacto con los procesos creativos en la naturaleza. Gracias Juanma, por tu implicación y compromiso.
Agradecer también a todas las personas que han hecho posible esta experiencia, que ha sido muchas, nombro a unas pocas: Begoña Merino, Rodrigo González Gijón, Joaquín Pérez Egido, Nieves Santiago Luque y Diana San Andrés.
Y al programa Más Cultura = Más Inclusión, que desarrollan Plena Inclusión Madrid y Fundación Repsol, en cuyo marco se ha realizado esta experiencia.
LUCÍA LOREN