Leucemia mieloide aguda

La leucemia es un cáncer en la sangre.

En la sangre hay 3 tipos de células:

  • Los glóbulos rojos, que llevan el oxígeno por nuestro cuerpo.
  • Los glóbulos blancos, que defienden nuestro cuerpo de enfermedades.
  • Las plaquetas, que cierran las heridas.

 

Estas células nacen en la médula ósea, que está en el interior de los huesos.

Cuando la médula ósea produce las células de la sangre de forma anormal, estas células se convierten en células cancerígenas y afectan al funcionamiento de la sangre.

Ese cáncer se llama leucemia mieloide aguda.

La leucemia mieloide aguda se extiende por otras partes del cuerpo de forma muy rápida.

Sobre todo, se extiende por el hígado, el sistema nervioso, los testículos y los ganglios linfáticos.

Los ganglios linfáticos están por todo el cuerpo y forman parte de las defensas del cuerpo frente a enfermedades.

Nadie sabe por qué puede una persona tener leucemia mieloide aguda.

Los médicos han encontrado diversos tipos de esta leucemia:

  • Leucemia mieloide aguda con cambios citogenéticos recurrentes.

Los genes son una parte fundamental de los seres humanos.

Son invisibles, pero contienen la información de cómo somos y qué recibimos de nuestros padres.

Los genes están en todas las células, también en las células de la sangre.

Las células se dividen para reproducirse y ser más.

Cada célula toma una copia de los genes de la célula anterior.

Cuando esa copia de los genes tiene errores, las células de la sangre pueden dividirse sin control.

Esos errores se llaman mutaciones.

Entonces aparece la leucemia.

El tipo de mutación nos dirá la gravedad de la leucemia mieloide aguda.

 

  • Leucemia mieloide aguda con cambios relacionados con mielodisplasia.

La mielodisplasia es un problema de salud.

Cuando una persona tiene mielodisplasia, su cuerpo produce menos células sanguíneas de las que necesita.

Además, las células que produce no crecen lo suficiente.

Este tipo de leucemia suele darse en personas mayores.

 

  • Leucemia mieloide aguda relacionada con un tratamiento de quimioterapia o radioterapia.

La leucemia mieloide aguda puede aparecer en personas que han tenido otro cáncer y tuvieron un tratamiento con quimioterapia o radioterapia varios años antes.

Este tipo de leucemia se llama leucemia mieloide aguda secundaria.

 

  • Leucemia mieloide aguda no categorizada.

Son todas las leucemias mieloides agudas que tienen una causa desconocida.

Cuando una persona empieza a tener leucemia mieloide aguda, los síntomas son:

  • Infecciones
  • Anemia, es decir, que la sangre tiene pocos glóbulos rojos. Esto produce mucha debilidad.
  • Sangrados que no ocurren por tener una herida.

El médico verá a la persona en su consulta.

Le hará unas preguntas y le hará un reconocimiento de su cuerpo.

Después, el médico pedirá unas pruebas

para confirmar si la persona tiene leucemia:

  • Hemograma y frotis de sangre periférica.

Es un análisis de sangre completo.

En el análisis, se verá en el microscopio parte de la sangre para ver si hay células cancerígenas.

  • Bioquímica y pruebas de coagulación.

Son análisis de sangre para comprobar el funcionamiento general del cuerpo, del riñón y del hígado

  • Aspirado y biopsia de médula ósea para análisis morfológico y citoquímica.

Se trata de sacar un poco de médula ósea de la zona donde puede surgir la leucemia.

Después, se hace un análisis de la muestra de médula ósea para ver sus células.

Hay varias pruebas más para analizar las células y ver si hay leucemia.

Los análisis de las células ayudan a los médicos a saber:

  • En qué momento de crecimiento está la leucemia.
  • Qué tratamiento es el más adecuado contra la leucemia.

El médico decidirá el tratamiento de la leucemia mieloide aguda.

Los tratamientos más habituales son:

  • Quimioterapia

Utiliza medicamentos para combatir la enfermedad.

Estos medicamentos eliminarán las células cancerígenas o frenarán su crecimiento.

  • Trasplante de médula ósea

Es una operación para sustituir la médula ósea que funciona mal por una médula ósea sana.

Es necesario que otra persona, llamada donante, dé médula ósea a la persona enferma.

El donante y la persona enferma deben tener una médula ósea compatible, es decir, que el cuerpo de la persona enferma la acepte.

La operación suele ser después de un tratamiento de quimioterapia.

Es una operación complicada y con riesgos.

  • Terapias dirigidas

Son tratamientos con medicamentos que atacan solo a las células afectadas.

No se sabe cómo se puede prevenir esta enfermedad.

Llevar una vida saludable puede reducir las posibilidades de tenerla.

El médico especialista para este tipo de enfermedad es el hematólogo.

Las personas que tienen esta leucemia suelen ser mayores de 60 años,

pero también hay personas más jóvenes con esta leucemia.