En los proyectos de Cine sin Autor tenemos una forma de trabajar similar.
Primero invitamos a los participantes a buscar una imagen propia.
Este objetivo no es fácil y tiene un gran impacto en todos ellos.
Una vez elegida, dedicaron un tiempo a dibujar esa imagen y a explicarla al resto del grupo.
Siempre que comenzamos una experiencia de Cine sin Autor, lo primero que hacemos es zambullirnos y hacer zambullir a los participantes en la búsqueda y rescate de una imagen y un sonido de su mundo interior. Solo uno, no más. Como quien se sumerge en un enorme y misterioso cofre lleno de contenidos, vamos y rescatamos una sola imagen y un solo sonido.
Parece simple, pero para nadie, cuando lo hacemos, es algo que le deje indiferente. Los contenidos de nuestro mundo interior no están aislados sino que forman parte de una constelación más amplia de contenidos. Cualquier imagen está en relación con nuestra sensibilidad, nuestra memoria, nuestros discursos, nuestras convicciones, nuestro pasado, nuestras fantasías. Cuando elegimos y extraemos una, movilizamos al resto.
Nuestros protagonistas lo hicieron muy bien. En la imagen inferior pueden ver la selección curiosa y rica de todas sus imágenes.
Por tanto el procedimiento concreto fue:
- Proponerles rescatar una imagen y un sonido “que estuviera dentro de su cabeza”. No en el móvil o en una pared o en cualquier sitio externo.
- Dedicar un rato tranquilo a que cada cual dibujara su imagen como mejor le pareciera.
- Que cada participante contara a los demás lo que esa imagen quiere decirnos.
Al final de la sesión, les propusimos que cada quien trajera para la próxima sesión, un video y/o foto que tuviera guardada, que encontrara en internet o que hiciera durante la semana para compartirla con los demás.
Recursos audiovisuales de la Sesión 1
Primera sesión de trabajo del proyecto Hazte Ver, en Más cultura, Más Inclusión.