Plena Inclusión Madrid

Crónica de la segunda etapa del proyecto de danza «Lo invencible»

Diario de sesiones #2
Residencias Espacio Convergente. Proyecto “Lo invencible”
Alba Fernández
Espacio creativo: Fundación Betesda

Necesitamos ilusionarnos con acontecimientos. En las sesiones hemos prohibido las palabras “cosa”, “bien” y “bonito”. Son palabras comodín que parece que dicen todo, pero no dicen mucho. Son palabras máscara e igual que con el movimiento, es importante para todas elegir bien las palabras. Y se puede, claro que se puede, solo hay que entrenarlo, como con el movimiento. 

Hemos pasado por diversas etapas estas semanas. Nacimiento-temblor-ritmo han sido nuestros anclajes.

En nuestras sesiones exploramos estos puntos fijos a través de diversas dinámicas, que nos transportan a otros estados del cuerpo. Y cuando decimos “otros”  nos referimos a esos que, por desconocidos, nos sorprenden.

Pero no todo iba a ser nuevo. No tratamos de producir novedades y ficciones con el cuerpo. Queremos encontrarnos con el cuerpo que reconozcamos, que nos sirva de punto de partida, de origen, de ancla, de hogar, pero integrando la noción de que el cuerpo no es siempre igual, cambia cada segundo, cada hora, cada año.

El otro día, María Angeles, una de las personas del grupo de investigación, dijo que lo invencible, nombre de nuestro proyecto, era hablar de lo íntimo. 

El espacio sonoro también es importante en nuestro viaje. Este espacio lo construimos entre todas con temas musicales de ayer y hoy. Es importante incorporar nuevos sonidos y formas de hacer música al imaginario colectivo del grupo, pero nunca debemos olvidar de dónde venimos cada una. La mayoría de las personas mantienen referentes musicales que tienen que ver con el folklore y el pop nacionales. También la canción de cantautor ha estado muy presente en sus corazones porque, y aquí viene lo fundamental, estas músicas nos mueven de dentro hacia fuera y nosotras buscamos un espacio sonoro que sea motor, que mueva nuestras vísceras y nuestros huecos.

Seguimos profundizando. Estamos entrando en la construcción del grupo o ensamble, estamos empezando a entender que lo individual aporta y que nos necesitamos para hacer algo invencible.

En la última sesión vimos una escena de una ópera que se llama Les Indes Galantes. Jesús, uno de nuestros bailarines, identificó uno de los gestos de los bailarines con un símbolo comunista y eso le llevó a hablarnos del pasado, de todo lo que sabía del comunismo, de personajes nacionales importantes que habían representado el comunismo en este país.

Confirmamos, gracias al entrenamiento del ojo y del visionado de fragmentos de trabajos de danza, que podemos conectar y leer imágenes relacionándolas con nuestra vivencia, nuestros conocimientos y que, para crear nuestra pieza, necesitamos compartir con el grupo todo lo que somos y lo que sabemos y que todo suma.

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