Plena Inclusión Madrid

Solicitamos a la Comunidad de Madrid una mayor dotación presupuestaria para los recursos de discapacidad en el próximo ejercicio

Plena Inclusión Madrid pide a la Comunidad de Madrid más presupuesto para la atención a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.

Recuerda que las entidades que gestionan residencias y viviendas han hecho un gran esfuerzo durante la pandemia.

Teme que estas entidades no puedan hacer frente sin ayuda a las nuevas circunstancias.

Destaca la necesidad de mantener la atención de calidad y proteger el empleo de los profesionales.

Plena Inclusión Madrid ha solicitado a los portavoces parlamentarios de la Asamblea de Madrid y a la Comunidad de Madrid que se incrementen las partidas destinadas a la concertación de plazas de atención a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo en el próximo ejercicio con el fin de poder mantener la calidad de la atención y la viabilidad de las entidades sociales sin poner en riesgo el futuro laboral de sus profesionales.

Así lo ha expresado el presidente de Plena Inclusión Madrid, Mariano Casado, quien recuerda que la red de atención a personas con discapacidad o del desarrollo se vio fuertemente lastrada por la crisis económica de 2008, cuando sufrió un recorte de un 5 por ciento, y que desde entonces se mantiene en unos estándares que no se han recuperado y que, además, se han visto agravados por el impacto que han tenido en el sector las subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y del convenio colectivo.

Según un estudio realizado por las entidades sociales de la red de Plena Inclusión Madrid justo antes de iniciarse la pandemia, estos servicios de atención ya sufrían una situación deficitaria antes de la incidencia por la COVID-19 que oscilan entre el casi 5 por ciento de los centros de día (CD) y el 20,65 por ciento en centros residenciales con centro de día (RESCD), pasando por el 14,12% de desfase en las residencias con centro ocupacional (RESCO) y el 12,4% de las viviendas.

A todo ello hay que sumar el cambio sociodemográfico que han experimentado en los últimos años las personas atendidas, con una población cada vez más envejecida y por tanto con mayores necesidades de apoyo para sus tareas diarias.

En este contexto, el movimiento asociativo alerta de la necesidad de actuar con inmediatez para responder a la alta demanda de las familias a la espera de un recurso, dato que puede ser consultado en el portal de transparencia de la Comunidad de Madrid.

El impacto de la pandemia

Las entidades del movimiento asociativo han realizado una excepcional labor durante los meses más duros de la pandemia, adaptándose con celeridad a las circunstancias sobrevenidas para seguir manteniendo la atención a un colectivo altamente vulnerable. Este trabajo ha sido especialmente notable en las residencias y viviendas, donde hubo que hacer frente a un incremento de los profesionales, un alto porcentaje de bajas por posible contagio y a la necesidad de invertir en medidas de seguridad y prevención.

En este sentido, Casado agradece a la Comunidad de Madrid la adopción de medidas económicas durante la pandemia y la preparación de un fondo de contingencia para hacer frente a los gastos extraordinarios. Sin embargo, advierte de que la situación incierta que vivimos puede incidir gravemente en las residencias por la necesidad de adoptar su actividad a los protocolos de seguridad, la dificultad de cubrir las plazas vacantes por razones burocráticas o por  la  incompatibilidad de nuevos accesos con los planes de contingencia y el temor de las familias a que sus hijos regresen a los centros ante posibles rebrotes.

Ante estas circunstancias, las entidades pueden verse abocadas a situaciones económicas y laborales límite, en las que incluso se vean obligadas a llevar a cabo expedientes de regulación de empleo aun cuando los trabajadores son más imprescindibles que nunca.

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