RECOMENDACIONES ANTES DE EMPEZAR
- Esta página te da información importante sobre este medicamento.
Léela antes de empezar a tomarlo. - Sigue siempre las indicaciones de tu médico o farmacéutico,
sobre todo, para tomar la cantidad adecuada de medicamento
o cuando tengas efectos no deseados. - El médico te ha recetado el medicamento solo a ti.
No se lo des a otra persona, aunque ella tenga síntomas parecidos. - Cuando tengas cualquier duda, consulta a tu médico o farmacéutico.
El haloperidol es un medicamento antipsicótico,
es decir, que sirve para tratar enfermedades mentales graves.
El haloperidol sirve para tratar enfermedades que afectan a la forma de pensar, sentir o comportarse de una persona, por ejemplo:
- La esquizofrenia: la persona ve o siente cosas que no existen
o no están o cree cosas que son falsas. - El trastorno bipolar: la persona cambia su estado de ánimo
de deprimido a alegre. - Problemas de conducta, por ejemplo, agresividad.
- Movimientos y sonidos que hace la persona y no puede controlar.
- Enfermedad de Huntington: es una enfermedad degenerativa.
La persona tiene dificultades para moverse
y mantener el equilibrio.
Este medicamento es para mayores de 6 años.
- Nunca tomes bebidas alcohólicas cuando tomes haloperidol.
- Avisa a tu médico de cualquier medicamento que tomes.
- Toma haloperidol solo cuando te lo indica el médico.
- Nunca cambies la cantidad que te indica el médico.
- Tampoco tomes haloperidol por más o menos tiempo
del que te indica el médico.
Nunca tomes haloperidol
- Si tienes alergia al haloperidol.
- Cuando tienes la enfermedad de Parkinson.
- Cuando tienes problemas de demencia.
- Cuando tienes problemas de corazón.
- Cuando tienes problemas de parálisis.
- Cuando tu capacidad de reacción es demasiado lenta.
Consulta a tu médico cuando tienes alguno de estos problemas
de salud y vas a tomar haloperidol
- Enfermedades del hígado, riñón o tiroides.
- Enfermedades de corazón.
- Niveles bajos de potasio.
- Ictus o hemorragias cerebrales.
- Cáncer.
- Epilepsia o convulsiones.
- Depresión o trastorno bipolar.
Consulta a tu médico cuando tomas alguno de estos medicamentos
y vas a tomar haloperidol
- Otros tranquilizantes.
- Para dejar de fumar.
- Contra infecciones por hongos.
- Contra infecciones por bacterias.
- Para tratar el síndrome de Cushing.
- Es una enfermedad relacionada con una hormona
- Contra la epilepsia.
- Contra el sida.
- Para las náuseas y los vómitos.
- Para problemas del ritmo del corazón.
- Para la presión arterial.
- Adultos:
Lo habitual es tomar entre 0,5 y 10 miligramos al día.
El médico te indicará la cantidad exacta.
El médico puede aumentar la cantidad hasta los 20 miligramos al día.
- Personas mayores:
Lo habitual es tomar 0,5 y 5 miligramos al día.
El médico te indicará la cantidad exacta
y puede decidir que necesitas tomar más.
- Niños y adolescentes:
Lo habitual es tomar entre 0,5 y 3 miligramos al día.
El médico te indicará la cantidad exacta.
Puedes tomar haloperidol de 2 formas:
- Comprimidos: traga la pastilla sin masticar con un poco de agua.
- Gotas: pon en una cuchara el número de gotas que debes tomar.
Después, cierra el bote.
También existen otras formas de tomar haloperidol.
Pregunta a tu médico.
¿Cómo debo dejar de tomar haloperidol?
Cuando dejas de tomar haloperidol de un día para otro,
puedes tener problemas para dormir, náuseas y vómitos.
Tu médico te dirá cómo dejar de tomar haloperidol y cuándo debes terminar.
Debes dejar de tomar haloperidol poco a poco.
Haloperidol puede tener efectos adversos muy raros,
por ejemplo, problemas de corazón o alergias.
Si sientes algo anormal o un cambio extraño en tu cuerpo
mientras tomas haloperidol,
avisa de forma urgente a tu médico o farmacéutico.
Sáltate la toma.
Haz la siguiente toma a la hora de siempre.
Nunca tomes el doble de cantidad para compensar la toma olvidada
Cuando tienes una sobredosis,
quiere decir que has tomado más medicamento del debido.
Cuando tienes una sobredosis, avisa de forma inmediata:
- A tu médico o tu farmacéutico.
- Al servicio de información toxicológica: llama al teléfono 91 562 04 20
Explica que tomas haloperidol y cuánto has tomado.
Los efectos adversos son efectos no deseados del medicamento
porque tu cuerpo no tolera el medicamento o le sienta mal.
Haloperidol puede tener efectos adversos habituales:
- Dolor de cabeza.
- Depresión.
- Sueño o dificultad para dormir.
- Visión borrosa.
- Náuseas y vómitos.
- Estreñimiento.
- Boca seca o demasiada saliva.
- Dificultad para orinar.
Haloperidol puede tener también otros efectos adversos poco habituales,
raros o muy raros.
Si sientes algo anormal o un cambio extraño en tu cuerpo
mientras tomas haloperidol,
avisa de forma urgente a tu médico o farmacéutico.
Te recomendamos que leas también
Mujeres embarazadas o con bebés que toman leche materna
Consulta a tu médico o farmacéutico antes de tomar cualquier medicamento
en los siguientes casos:
- Tienes un tratamiento para quedarte embarazada.
- Crees que puedes estar embarazada.
- Estás embarazada.
- Alimentas a tu bebé con leche materna.
Personas que tienen que conducir o utilizar máquinas
Algunos medicamentos pueden producir sueño, nerviosismo, gran relajación
u otras alteraciones que pueden ponerte en riesgo
cuando conduces o utilizas máquinas.
Consulta a tu médico o farmacéutico antes de tomar cualquier medicamento.
Personas que tienen alergias alimentarias
Los medicamentos pueden estar mezclados con otros ingredientes
para recubrirlos, darles un sabor o un color.
Estos ingredientes pueden producir alergias en algunas personas.
Consulta a tu médico o farmacéutico cuando tienes una alergia alimentaria.
Coloca siempre este medicamento lejos de la vista y del alcance de los niños.
Puedes tomar el medicamente hasta la fecha de caducidad
que aparece en la caja.
Nunca lo tomes después de esa fecha.
La fecha de caducidad suele aparecer
con el número del mes y el año junto a las letras CAD.
La fecha de caducidad es el último día del mes indicado.
Tira este medicamento en el Punto SIGRE.
El Punto SIGRE es un contenedor de las farmacias solo para tirar medicamentos.
Nunca lo tires a la basura ni por el desagüe del lavabo, el fregadero,
la bañera o el inodoro.