La representación de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo consiste en que sean ellas mismas, y no sus familiares o representantes legales, quienes participen, opinen y tomen las decisioines en sus organizaciones y en el entorno.
A través de la representación de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, el movimiento asociativo plena inclusión avanza en coliderazgo de estas personas en las organizaciones a las que pertenecen, su contribución a la sociedad, su imagen pública, o la participación de las personas con más necesidades de apoyo.