Plena Inclusión Madrid

Hablamos de Atención Temprana, con motivo de su Día Nacional

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Con motivo de la celebración del Día Nacional de la Atención Temprana, Fundación Gmp ha organizado una mesa redonda titulada ‘Hablemos de atención temprana’ en colaboración con Plena Inclusión Madrid.

En la mesa han participado el director general de Plena Inclusión Madrid, Javier Luengo; una madre de una joven con discapacidad intelectual de la Fundación Raíles, Mar Torres; la psicóloga del centro de atención temprana de Asociación Apsa, Carolina Alises; el director del Instituto Chárbel, Rubén Rodríguez; y la delegada de derechos humanos e incidencia de Aspace, Ángeles Blanco.

A lo largo de la mesa redonda, las personas participantes pusieron en común el impacto que el tratamiento temprano tiene sobre la calidad de vida y la autonomía de los niños y niñas con discapacidad o riesgo de desarrollarla, con daño cerebral y parálisis cerebral, así como los principales retos a la hora de garantizar el acceso universal de todas aquellas personas que lo precisen.

La atención temprana como derecho

Ángeles Blanco destacaba cómo “invertir en atención temprana es garantía de inclusión futura” y reclamaba la necesidad de “centrar el foco” y demandar la obligación de que el estado “armonice” unos mínimos. Hace falta una ley de bases y una memoria económica, afirmó.

En esa línea, Javier Luengo, apuntaba la necesidad de considerar la atención temprana como un derecho. “Es necesario un marco legislativo porque aquellos niños y niñas que tienen necesidad de atención temprana, tienen que tener atención temprana”.

Rubén Rodríguez sugería además una necesaria especialización por la gran complejidad que tiene la atención temprana a la hora de abordar la intervención con el tipo de patología o el momento en el que se produce. Una especialización hacia la que, en su opinión, debe ir encaminado el futuro de la atención temprana.

Si la atención no es temprana, es otra cosa

Todas las personas participantes coincidieron en considerar que el acceso temprano es uno de los principales retos,la necesidad de agilizar los trámites administrativos.

Mar Torres, se reconocía afortunada porque cuando su hija nació el acceso a atención temprana era más ágil y rápido, denunciaba el periplo “horroroso” que siguen hoy las familias para conseguir comenzar el tratamiento. “En los primeros momentos, una vez recibes el diagnóstico, la poca información que te llega está relacionada con la estimulación, con la atención temprana. Tu esperanza es que eso se dé y se dé lo antes posible”

Manejar la incertidumbre

Carolina Alises, destacó el valor de los equipos profesionales, encargados de realizar la acogida de las familias para «reparar posibles vivencias. Tenemos que sostener la incertidumbre y la angustia, en diferentes circunstancias y desde una relación de confianza porque cada familia es única”

Ante el futuro de la atención temprana Alises destacaba que “lo que no se invierte hoy en atención temprana tiene un coste asistencial y un coste en detrimento de la dignidad de la persona”

Futuro: Un derecho, universal y temprana

Ante la visión de futuro de la atención temprana, el consenso es unánime a la hora de demandar la consideración de la atención temprana como derecho y obligación, e inciden en la coordinación social, sanitaria y educativa.

“Tenemos una red de profesionales que es un lujo y tenemos que seguir cuidando para que la atención temprana siga siendo la mejor cada día, y donde las familias encuentren ese apoyo en esos contextos naturales donde los niños desarrollan su vida y su día a día. Pero sin duda, creo que ser un derecho subjetivo y que no haya nadie sin plaza es el futuro y además es urgente” – Javier Luengo

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