Plena Inclusión Madrid

“Necesitamos que el entorno se dé cuenta de que tiene problemas que nosotros podemos resolverle”.

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Apascovi es una de las entidades de Plena Inclusión Madrid que está inmersa en la Red de Sostenibilidad Ambiental, un espacio de participación para generar conocimiento, ofrecer oportunidades (de formación y empleo) y construir organizaciones más sostenibles. En Fundación Apascovi realizan un trabajo muy novedoso y hemos querido conocerlo de primera mano a través de Antonio San Segundo, director de su Centro Especial de Empleo, que nació en el año 1993

¿Cuál es el trabajo que realizáis desde Apascovi? ¿Cómo habéis generado un modelo de organización más circular, sostenible y alineado con las necesidades socioeconómicas actuales?

Hemos considerado que tanto las tareas del C.E.E. como de los COFOIL y restos de centros que realizan actividad, deben cubrir necesidades propias o del entorno inmediato y ser lo más sostenibles posible. Eso nos llevó a buscar actividades que el entorno inmediato necesita, desde la tierra que necesitamos para cultivar, como la energía que necesitamos para la Fundación, los productos de limpieza o cualquier otra necesidad que nos cueste cubrir. Evidentemente, con este planteamiento pronto nos dimos cuenta de que necesitamos organizar nuestros sistemas económicos de forma circular, aprovechar al máximo lo que el entorno pone a nuestra disposición, y aplicar un sistema productivo sostenible, ambiental y económicamente.

«Nuestra actividad debe cubrir necesidades propias o del entorno, y ser sostenibles ambientalmente, además de esconómicamente»

¿Cuándo comenzasteis y cuál ha sido la evolución a lo largo de estos años?

Comenzamos en los años 80 del siglo pasado, primero aprovechando el papel de la oficina para realizar papel que nos servía para hacer artículos de papelería. Casi al mismo tiempo necesitamos generar compost para nuestros cultivos y comenzamos a gestionar la planta de compostaje de restos vegetales de Colmenarejo.

En esa época ya teníamos un proyecto de lombricultura que nos facilitaba el abono que nuestras plantas necesitaban, luego fuimos incorporando otros proyectos como el reciclado de aceite usado de cocina con el que obtenemos biodiesel para nuestras calderas y nuestros vehículos, eso nos posibilitó generar jabones líquidos y sólidos; aprovechamiento de la madera que llega a nuestra planta y el poso del café para hacer pellets que utilizamos en nuestras calderas; compostaje de restos orgánicos y un largo etcétera de micro proyectos que algunos salen adelante y otros se quedan en el intento.

Ser percibidos como una solución por el entorno

¿De qué forma habéis involucrado al entorno en este trabajo y qué le aportáis vosotros al mismo?

Parte de los proyectos se basan en solucionar problemas que el entorno genera, por ejemplo, el aprovechamiento del residuo. Necesitamos que el entorno se dé cuenta de que tiene problemas que nosotros podemos resolverle. Para ello trabajamos mucho y desde hace muchos años con los ayuntamientos de nuestro entorno. Siempre hemos tenido bastante aceptación, pero es verdad que, desde hace unos años, cuando se han dado cuenta que el residuo es el primer problema gravísimo que tienen que resolver, la aceptación de nuestros proyectos ha crecido de forma exponencial.

Como nos ha pillado con los deberes bastante bien hechos, cuando la administración local y empresas privadas buscaron especialistas, ya éramos referentes en la comarca, no por quién somos, sino por lo que sabemos hacer y nuestra calidad en la ejecución.

Solo necesitamos ver que necesita ese entorno concreto y trabajar mucho para encontrar soluciones que nosotros podamos ofrecer. 

Sin duda, vuestra ubicación, en la sierra de Madrid, ayuda a este enfoque, ¿de qué forma animarías a las entidades que están en lugares más urbanos para avanzar en hacia ciudades y comunidades sostenibles?

No creo que la ubicación en este caso sea determinante en absoluto. El entorno siempre tiene necesidades ambientales y ahora es necesario de forma urgente transitar a un modo circular de la economía. Solo necesitamos ver que necesita ese entorno concreto y trabajar mucho para encontrar soluciones que nosotros podamos ofrecer. Un ejemplo: nuestro entorno está plagadito de pintadas que afean nuestras calles, mobiliario urbano, etc. En Apascovi también tenemos un equipo de “quitapintadas” que funciona estupendamente, y eso no tiene que ver con la zona donde esté nuestra instalación.

El recorrido de la Fundación Apascovi es una de las experiencias inspiradoras para la Red de Sostenibilidad Ambiental de Plena Inclusión Madrid, que aspira a que sus integrantes sean reconocidos en su entorno más cercano por su actividad comprometida y sostenible y por su contribución activa a la lucha contra el cambio climático. No en vano, han hecho de la consigna “Nos conocerán por lo que hacemos, no por lo que somos”, uno de los principios de su activismo.

 

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