Plena Inclusión Madrid

Programa de expresión corporal con reclusos con discapacidad intelectual

Los reclusos con discapacidad de la cárcel de Estremera han realizado un taller de expresión corporal. 

Han trabajado teatro y Hip Hop.

Para la profesora voluntaria, Alba Pérez, ha sido muy interesante el trabajo con ellos. 

Los internos, han valorado muy bien el taller. 

Plena Inclusión Madrid, con la colaboración de la bailarina Alba Pérez, ha impartido un taller de expresión corporal que se ha centrado en 6 sesiones de hip hop y 3 de teatro, a los reclusos con discapacidad intelectual del centro penitenciario de Estremera.

El objetivo de este taller, perseguíamos hacer uso de la expresión corporal como una forma de lenguaje no verbal para que los internos mejoraran el desarrollo de la autopercepción, la conciencia del cuerpo y habilidades comunicacionales diversas. No en vano, la expresión corporal es una técnica a través de la cual se muestran estados, emociones, sentimientos, pensamientos, juicios previos, valores parte de la cultura de la persona.

Alba Pérez voluntaria encargada de impartir el taller valora positivamente esta experiencia. “Entre mis expectativas estaba superar prejuicios que tenemos al trabajar y relacionarnos tanto con personas con discapacidad, como con personas que han cometido algún delito”. Desde el punto de vista de los objetivos del taller, considera que “he percibido que todos ellos han dado una parte muy positiva de ellos mismos y se han enriquecido en experiencias buenas que creo que dentro de la cárcel son muy necesarias”.

Del desarrollo del taller, que tuvo lugar entre los meses de marzo y junio, destaca dos momentos. El primero, “mi primer día, que fue  muy intenso en cuanto a emociones y sensaciones se refiere.  Pero también el momento en el que acabaron la coreografía e hicieron unas escenas donde pude ver el resultado del trabajo que hicieron y me sentí feliz y orgullosa del tiempo compartido con ellos”.

Para Plena Inclusión Madrid, este tipo de actividades son muy enriquecedoras para los internos que han valorado muy positivamente el taller. «Me ha hecho sentir muy bien y creo que me ha servido para aprender a desahogarme en días malos» o  «he descubierto otras maneras de moverme y me he sentido mejor con mis compañeros», son algunos de los testimonios que reflejaron a su término. 

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